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Lo que muchos sospecharon por mucho tiempo ha sido esclarecido a través de esta investigación
Para aquellos cuyo rostro lleno de granos los ha enviado alguna vez a una espiral descendente de autodesprecio, hay noticias.
Un nuevo estudio publicado en el British Journal of Dermatology acaba de confirmar lo que muchos enfermos de acné severos han sabido desde hace tiempo: vivir con el arrastre total de una condición de la piel puede ponerlo en un riesgo significativamente mayor de depresión.
The New York Times informa que los investigadores pasaron 15 años siguiendo 134,427 hombres y mujeres con acné y 1,731,608 sin, la mayoría de los cuales tenían menos de 19 años al comienzo del estudio. En el transcurso de una década y media, la investigación mostró que los pacientes con acné tenían un 63% más de probabilidad de ser diagnosticados con depresión mayor en el primer año después de desarrollar acné en comparación con sus contrapartes de piel más clara.
En un aspecto algo más positivo, los científicos encontraron que el mayor riesgo de depresión solo representa los primeros cinco años después de un diagnóstico de acné, lo que significa que los pacientes vieron mejoras significativas en su piel dentro de ese período de tiempo o simplemente se acostumbraron. . ¡Consolador!
Los resultados de la investigación sostienen que las razones de la asociación entre el acné y un golpe a su salud mental no están claras, pero el vínculo ciertamente existe. "Parece que el acné es mucho más que piel profunda", dice la epidemióloga de la Universidad de Calgary, Isabelle A. Valerand, la autora principal del estudio, que señala que estaba "sorprendida" por los hallazgos. "Puede tener un impacto sustancial en la salud mental general".
Esta noticia es una gran victoria para cualquier persona a la que le hayan dicho que reaccionaba de forma exagerada cuando afirmaba que su confusión emocional estaba estrechamente relacionada con sus brotes.