- Maquillaje + Piel
Prueba de que para ser bellas nos encanta ver estrellas.
Tengo que confesar que esta nota fue todo un reto para mí. Primero que todo, el filtro que tenemos en la oficina señaló la página de los faciales como pornográfica, así que en pleno espíritu periodístico, he sacrificado mi data para traer esta nota para ustedes.
La historia del facial de excremento de pájaro tiene una larga historia que remonta al Japón feudal cuando las geishas y los actores kabuki comenzaron a tener problemas de piel por el plomo y el zinc en el maquillaje blanco que usaban. Para combatirlo, comenzaron a utilizar una mascarilla a base de excremento de ruiseñor que se convirtió en el supuesto origen de sus legendarias pieles.
¿El secreto del facial?
La urea. Ultra humectante, este alegre químico se encuentra en la orina y es uno de los ingredientes claves de populares cremas hidratantes. Yo personalmente puedo confirmar que la urea, recetada por mi dermatóloga, ha sido una de las pocas cosa que revive mi dehisdratada piel. Al parecer este curioso facial simplemente ofrece una alta concentración de urea para rescatar tu piel.
Seguro se lo están preguntando si es seguro, hemos encontrado que según expertos, que sí lo es ya que el excremento es previamente filtrado profesionalmente bajos rayos UV para esterilizarlo. El olor es apartemente eliminado y solo percibes cierto olor "órganico" proveniente del arroz que también es utilizado en las mezcla. El facial de excremento de pajaro causó revuelo al ser anunciado como una oferta en el popular spa Shizuka de Nueva York, el cual promete utilizar el secreto de las geishas para renovar tu piel por el precio de $180 y una duración de una hora.
Pero para aquellos que nunca imaginaron salir de sus casa para frotar excremento de pájaro en sus caras, les cuento que también está disponible en línea. Una corta búsqueda en Google te llevará a una página llamada birdpoopfacial donde el frasco de la mascarilla se encuentrá a la venta por $21.75 doláres. Esta es la famosa página bloqueada ya que el concepto del facial había resultado demasiado pornográfico para nuestra red de oficina. Ahora solo hay que ver si logra pasar por aduanas.