¿Sabes cuál es la diferencia entre el 'whisky' y el 'whiskey'? ¡Descúbrelo!

Muchas veces escuchamos hablar indistintamente sobre 'whisky' y 'whiskey' sin imaginarnos que no se trata de sinónimos ni proceden del mismo lugar. Ambas son bebidas destiladas pero tienen sus características particulares.

 

"La palabra whisky/whiskey viene del gaélico, idioma usado en Escocia e Irlanda, y de la expresión 'Uisge Beatha' (Agua de la vida). En los dos dialectos diferentes del gaélico (escocés e irlandés) la escritura de esta misma palabra se manifestó de una forma distinta, aunque la pronunciación sea la misma. 'Whisky' es la versión usada en escocia, y por lo tanto en los países donde la tradición de whisky nació influida por los escoces como en Canadá y en Japón, y 'whiskey' en Irlanda y los Estados Unidos", señala Ciaran Hayes, experto en destilados quien estuvo en Panamá para ofrecer una cata especial.

 

Hayes es conocido también como “Kike”, y es el embajador de Chivas Regal en el Caribe y América Central. Su gusto por el whisky empezó con un “dram” (trago) de Ballantine’s Finest que compartió con un buen amigo. "Éste me introdujo a las diferencias entre whiskies diferentes y me ayudó a encontrar un estilo de whisky que me gustaba. Desde este momento, soy 100% fanático de whisky", comparte.

 

Aunque pareciera que whisky y whiskey son algo similar, los expertos como Hayes los diferencian y resaltan que el whisky escocés —ese que se escribe sin la e—  es uno de los regalos más emblemáticos de Escocia para el mundo. Los hay de una gran variedad, tanto de malta, que vienen de una sola destilería y de una región específica de Escocia, como de mezcla o blends, que son los más comerciales y se componen por los whiskys de grano y los de malta. Conversamos con el experto en destilados sobre el 'Scotch' o whisky escocés.

 

Aparte de poder aprovechar la materia prima de altísima calidad y el clima perfecto para el whisky, el whisky escocés cuenta con siglos de tradición y artesanía en los cuales perfeccionamos el proceso de producción, los cuales hacen que sea el whisky más estimado en todo el mundo. 

El whisky escocés solo contiene tres ingredientes: cereales, agua y levadura. Con esta materia prima hacemos un líquido que se parece a una cerveza llamado “washbeer”, el cual destilamos dos veces para obtener el destilado más puro que será lo que entra en la barrica para la maduración. Quizás la parte más mágica sucede aquí en las barricas, en la que cada whisky desarrolla su carácter único. 

 

La madera usada en la barrica proviene de barricas previamente usadas con otro tipo de whisky, como el whiskey bourbon, u otros licores como cognac, jerez y oporto para enriquecer los sabores característicos de nuestro whisky escocés con tonos diferentes. Entonces, ya con el tipo de madera cuidosamente seleccionada, dejamos el destilado en el barril durante el mínimo de años que indicamos en la botella; o sea, si se trata de un whisky de 18 años, por ley la gota más joven tiene que haber empezado su maderación en el año 2001 como más tarde. 

 

En Chivas, siendo un whisky “blended”, falta la parte de mezclar los mejores whiskies de malta y grano de escocia, sobre todo de la estimada región de Speyside, a la cual debemos nuestro perfil de sabores afrutado y floral. El “blend” sucede bajo el encargo de nuestro maestro mezclador Colin Scott, quien huele de miles de whiskies diferentes para reconstruir el sabor de cada uno de las expresiones de nuestro producto con los matices únicos que tiene cada barrica de whisky.

Principalmente los whiskies escoceses se pueden agrupar en dos: los “single malts” (whiskies de una sola malta) y los whiskies “blended” (whiskies de mezcla). Los “single malts” son aquellos que provienen de una sola destilería como “The Glenlivet”, y contienen solamente la cebada como cereal. Los whiskies de mezcla como Chivas son la combinación perfecta de los mejores “single malts” y whiskies de grano, que contienen otros granos como trigo, centeno y maíz adicional a la cebada, de Escocia. Los whiskies de mezcla representan un 90% del consumo mundial de whisky, y lo especial de un “blended” tan lujoso como Chivas es la complejidad de su perfil de sabores, ¡en el caso del 18 son 85 sabores diferentes! que lo hace tan versátil.

Chivas 12 cuenta como uno de los éxitos comerciales más importantes en el mundo de whisky, pero la familia de Chivas también cuenta con otras expresiones del magnífico estilo de whisky creado por los hermanos Chivas que pueden brindar al consumidor una experiencia más individual. Chivas Extra por ejemplo, añeja selectivamente sus whiskies en barricas de jerez oloroso que produce una mezcla muy afrutada y llena de especias dulces como canela y jengibre. Y realmente esto representa lo que es un “buen” whisky de mezcla: sabroso y complejo, ya que al final la cuestión de sabor y de “bueno” o “malo” es muy subjetiva.   

¡La forma correcta de tomar cualquier whisky, ya sea un “single malt” o “blended” es como a uno le guste! Para catar un whisky se aconseja que uno agregue unas gotas de agua mineral al whisky, que abre los aromas y los sabores para poder distinguirlos mejor. Si no estamos catando el whisky hay muchas formas diferentes de tomarlo: a las rocas, “plain”, o mezclado en un buen cóctel. Mi recomendación personal para nuevos amantes de whisky, que quizás todavía encuentran que el whisky a las rocas o “plain” sea un poco fuerte, sería de tomar su Chivas con agua soda —que deja que uno pueda sentir los sabores pero de una forma más suave y refrescante— o en un cóctel, que combina con los sabores del destialdo con el fin de resaltarlos de una manera agradable y sabrosa. 

¡La única manera de identificar un whisky que te guste es probándolo!  

El mundo de coctelería es uno de innovación constante, que genera siempre nuevas combinaciones de sabores deliciosas, entonces la mejor recomendación es experimentar y preguntar al bartender en cuáles mezclas creativas él o ella puede brindarle un cóctel. Sin embargo, siempre le aconsejo probar los cocteles clásicos como un whisky sour o un Old Fashioned.

Hablando del Old Fashioned con Chivas Extra, les explico cómo se prepara en casa ya que aparte de ser tan delicioso es uno de los clásicos más sencillos de preparar también. Por cierto, no es solamente para las mujeres, todo el mundo puede disfrutar de este cóctel tan delicioso. En un vaso rocas ponemos una cucharadita de azúcar moreno (o un cubo de lo mismo) y agregamos un “dash” (una pizca) de amargo de angostura. Luego, vertemos 2 oz (60ml) de whisky en el vaso, y añadimos tres cubos de hielo. Movemos la mezcla hasta que la mitad del hielo se haya disuelto, ¡y listo! Si deseamos, también podemos agregar más hielo. La decoración ideal es un “twist” de cáscara de naranja, que agrega un tono cítrico al coctel. 

El maridaje depende mucho de las notas individuales del whisky, entonces no hay combinación general que vaya a crear una experiencia sabrosa con cualquier whisky. Si tomamos el ejemplo de Chivas, veremos la diversificad de combinaciones que podemos realizar maridando el whisky, según las características individuales que tenga cada uno. Chivas 12 por ejemplo, siendo un whisky que combina lo afrutado y cítrico de limón y manzana verde, marida muy bien con salmón fresco. Chivas Extra, un whisky más dulce y que sabe a especias dulces, combina a la perfección con sabores ahumados, por este motivo lo recomiendo con queso manchego ahumado o jamón serrano. Estos dos provienen de España, el país que nos otorga las barricas extraordinarias de jerez oloroso usadas en la mezcla de Chivas Extra, que da un encanto adicional a este maridaje.

 

Para mí, no hay mejor maridaje de whisky y postre, lo cual tal vez no se considere tanto. Chivas 18 y un postre de chocolate, crea una armonía entre las notas de chocolate amargo que tiene el whisky y el mismo postre, mientras se acentúa la cremosidad del whisky con el chocolate del plato.

 

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