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Y la respalda la ciencia.
No es para nada inusual hoy día ver a alguien que va por la calle ejercitándose y a la vez cuenta con su reproductor de música y un par de audífonos para realizar del viaje algo más placentero. Todos lo hacemos en realidad, casi nadie sale a hacer ejercicio (y más cuando es en la calle) sin música. Pero pocos conocemos las razones en las que nos beneficia esta práctica.
Ahora, un estudio nos lo revela. Investigadores de la Universidad de British Columbia (UBC) publicaron un nuevo estudio en Journal of Sport Sciences. Descubrieron que podemos soportar el ejercicio vigoroso, como el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, siempre y cuando la música está involucrado. Y, de hecho, la música hace el ejercicio más llevadero.
El investigador, Kathleen Martin Ginis, dijo PsychCentral: "Ha habido mucha discusión en el ejercicio y en materia de política pública acerca de cómo podemos hacer que la gente salga del sofá y cumpla con sus requisitos mínimos de ejercicio. El uso de HIIT puede ser una opción viable para combatir la inactividad, pero existe la preocupación de que las personas pueden encontrar este tipo de ejercicio desagradable, lo que dificultaría la participación futura".
El estudio sugiere que los nuevos participantes de HIIT tenían mejores actitudes y eran en general más positivos sobre el ejercicio cuando la música estaba presente. También dijeron que lo harían de nuevo en el futuro. ¡Punto para la música!