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Poder retirarse de manera tranquila y ordenada es una de las metas más importantes a lo largo de la vida. Aquí te contamos qué pasos tomar para llegar a la tercera edad con finanzas personales consolidadas.
Existen muchas maneras de cuidar el dinero para las personas interesadas en consolidar un futuro financiero sostenible. Para aquellos que ya gozan de una pensión, es igualmente importante mantener estas finanzas en orden, especialmente si quieren sacarle el mayor provecho al dinero por el que tanto han trabajado.
Las jubilaciones, pensiones,
seguros, entre otros, son temas esenciales para la libertad financiera adulta y deben priorizarse, no solo al acercarse al periodo de retiro, sino desde el momento en el que empezamos a gozar de independencia financiera.
Tomar medidas a largo plazo, principalmente de ahorro, nos ayudará a planificar y visualizar un mejor futuro financiero y aquí te compartimos una lista de consejos para lograrlo de una manera realista y funcional:
- Implementar un plan para el retiro al iniciar el periodo laboral:
Si bien la vejez puede verse lejos cuando nos encontramos en medio de nuestro periodo productivo, es importante empezar a prever un plan a futuro. Para ello, podemos trabajar con cuentas a plazo fijo. Estas cuentas nos permiten ahorrar un monto mayor que irá cobrando intereses compuestos a largo plazo, donde el dinero se irá acumulando hasta llegar al momento del retiro (rendimientos obtenidos, que a su vez generan más dinero, pues se suman a las aportaciones periódicas que realices).
- Invertir en un seguro: Un seguro de vida público o privado es una inversión clave a la hora de planificar a largo plazo. Esto, debido a que sus beneficios pueden ser de gran aporte en caso de alguna emergencia. Además, este tipo de seguros también garantiza la protección familiar para quienes dependen de los ingresos del adulto después de su muerte.
- Planificar la pensión: Después de establecer un presupuesto, es de gran importancia considerar qué tipo de pensión cumple mejor con nuestras expectativas. La mayoría de personas al jubilarse, obtendrán la mayor parte de tus ingresos de una combinación de pensiones estatales y privadas.
La pensión estatal es un ingreso regular pagado por el gobierno para el que la mayoría de las personas aplican, según sus trabajos previos. La edad puede variar en cada país.
Una pensión privada es esencialmente una envoltura de ahorros o inversiones que permite algunos beneficios fiscales. La mayoría de las personas contribuyen a las pensiones privadas a través de un plan de trabajo, pero existen otros medios para hacerlo, como una pensión personal auto invertida.
Para aquellas personas que ya se encuentren gozando de una pensión o plan de retiro, es de igual importancia priorizar las finanzas personales y planificar de la misma manera que cuando se contaba con un ingreso laboral. Bajo esta misma idea, dejamos los siguientes consejos:
- Conoce tus beneficios: Para todos los adultos mayores, los países ofrecen diferentes beneficios gubernamentales disponibles para ayudarlos con sus finanzas. Es importante que todo adulto mayor conozca y toque puertas en las diferentes entidades que pueden apoyarlo según el país en el que vive. Algunos de los beneficios generales para adultos son:
- Subsidio de asistencia: ayuda a quienes puedan necesitar asistencia adicional y no puedan mantenerse independientes debido a enfermedades o discapacidades.
- Subsidio de cuidador: generalmente se le da a la persona que cuida del adulto mayor y se puede usar según sea necesario.
- Ayuda para mayores de 60 años: todas las personas mayores de 60 años son elegibles para recetas y exámenes de la vista gratuitos. También puede ser elegible para recibir ayuda con otro tipo de tratamientos como los dentales, salud general, etc.
- Beneficio por duelo: Este es un beneficio de bienestar, disponible para aquellos que han perdido a su esposo, esposa o pareja civil. Hay cuatro tipos de beneficios por duelo; pago de manutención por duelo, subsidio por duelo, subsidio para padres viudos y pago por duelo.
- Establecer un presupuesto: Las finanzas personales no tienen edad, y en cada etapa de la vida es importante armar un presupuesto. En el caso de los adultos, los gastos y necesidades cambian y la base para el control de sus finanzas es la elaboración de un presupuesto mensual.
Es importante llevar una lista de los ingresos fijos que se tienen, incluyendo jubilación, pensión, o el salario que reciban en caso de ser empleados activos. Adicional a esto, se considerarán los ingresos variables, como el apoyo económico recibido por la familia, así como la venta o renta de algún bien. Una vez determinados los ingresos, se deben anotar los gastos y priorizar los más importantes como la salud. Normalmente los gastos a considerar se asignan de acuerdo con las prioridades y necesidad como alimentación, vestido, servicios, entre otros.
En resumen, el hábito de ahorrar desde que empezamos a generar dinero nos ayudará a planificar tanto en corto como largo plazo, incluyendo un plan de retiro tranquilo, para una mejor calidad de vida durante la vejez.
*Escrito por Mastercard
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