Marie Claire y Astrud

Mié, 10/05/2016 - 13:28
Las voces precursoras del Mercedes Benz Fashion Week Panamá nos revelan su sabia experiencia después de años de pasión y amor por este evento.

Por Gina Prestán y Macarena Bachor

De los años que tiene el MBFW realizándose, ¿qué retos han afrontado?

Astrud: Mantener la cordura, ja, ja, ja. A través de estos 15 años, pudiera citar tantos puntos, pero el más ‘heavy’  es levantar  los fondos, además de mantenernos inspiradas; no solo es producir y vender, sino nos hemos vuelto creadoras de ideas, sensaciones. Puedes tener grandes patrocinadores, pero toca crearles y presentarles todo el concepto para potencializar su producto o marca.

Marie Claire: El reto más grande es trabajar con pocos recursos a nivel económico, porque los costos del evento son muy elevados, y nosotras como productoras nos hemos vuelto  más exigentes en cuanto a la calidad  que queremos ofrecer. También queremos que el contenido  sea de calidad, en los artistas que exponen. Por eso cada año  nos esforzamos en tener artistas de nivel internacional, como lo han sido Naeem Khan, Ángel Sánchez, Agatha Ruiz de la Prada,  Peter Pilotto y Custo Barcelona; este año Isabel Sanchís.

¿Cómo han logrado reinventarse cada año?

Astrud: El viajar y ver otras semanas de la moda y tomar lo que se puede aplicar a Panamá, y ajustarlo;  sabemos que somos un fenómeno y lo que funciona en otras partes no necesariamente aplica acá.

Muchas personas piensan que de la moda no se vive, ¿cómo logran hacer mancuerna con los auspiciantes? 

Astrud: La moda es todo desde la alimentación, ejercitarse, adquirir lo último en tecnología. Siento que todo es tendencia y con las redes ni hablar … no es solo lo que te pones...

Marie Claire: Es convertir la moda en un vehículo de mensaje para el auspiciante.  

¿Cuál ha sido su fórmula para el éxito? 

Astrud: Es un caminar, es lograr nuestras metas, es un día a la vez.

¿Qué piensan del relevo generacional cuando les toque hacer eventos de esta índole?

Astrud: No lo he pensado, Marie Claire y yo somos unas mujeres que si bien es cierto  estamos maduras, tenemos la energía de un tifón y  pasión     por lo desconocido.  Creo en los nuevos negocios y que esos “millennials” o jóvenes se labren un camino, sumen y aporten nuevas ofertas a lo que  hemos construido. Es importante mencionar que, aunque seamos mujeres  crecidas vivimos rodeadas de gente joven, artistas,  somos abiertas a las nuevas ideas.

Marie Claire: Muy necesario, nosotros sabemos que la gente joven es la que trae la energía del cambio. Es superdifícil renovarse año tras año, cuando una estructura funciona muy bien, siento que uno se acomoda a la estructura. Pero el público exige siempre un cambio, entonces, el trabajar con gente es necesario, y hablo en todos los sentidos. Desde las modelos, diseñadores gráficos, de moda, los blogueros; sentimos que involucrar a esta gente joven les da una exposición a otros niveles. Y este es un ingrediente muy necesario en un evento como el “fashion week”.

¿Cómo es el proceso para seleccionar a los diseñadores internacionales? 

Astrud: Esto varía cada año, a veces viene por recomendaciones de amistades conocedoras del mundo de la moda, otras por lo que vemos en otras semanas de la moda o prensa internacional, para esta versión debo confesar que estuve un tanto desconectada y ha sido más labor de Marie Claire.

Marie Claire: En realidad los diseñadores internacionales son escogidos con base en dos cosas:  tenemos ciertos invitados internacionales y para eso deben tener una trayectoria de exposición a nivel global. Nueva York es uno de los  puntos firmes para considerarlos,  algún país del continente europeo o Brasil, que no hemos podido concretar con ellos por cruce de temporada. Y el otro aspecto, son diseñadores que nos escriben y por sus propios medios deciden venir a participar pagándose el pasaje, la estadía y los costos de su participación. Pero aún estos diseñadores que están dispuestos a costearse tienen que pasar por el proceso de selección, que exige un buen “lookbook”, que nos manden fotos de publicaciones de trabajos y medios y, por último, ver los acabados y calidad del diseño.      

¿Qué beneficios ha traído la tecnología? 

Astrud: Para nosotras y el resto de la comunidad es la  COMUNICACIÓN,  poder difundir el evento y su contenido, no tener que tomar un vuelo para visitar a un posible “big sponsor”, poder compartir. Por ejemplo, los seis talleres o conservatorios en tiempo real a través de redes y viralizar el conocimiento.

Marie Claire: Sentimos que hoy día no son tan necesarias las inversiones de miles y miles de dólares en los medios tradicionales porque las redes sociales ponen el evento en las manos de todos los interesados con una facilidad extraordinaria. En ese sentido, sentimos que la tecnología es maravillosa; el evento se ve hoy y a la media hora ya está divulgado en todas las redes sociales, no solo en Panamá, sino a nivel global. Gracias al apoyo de la Autoridad del Turismo cada año traemos a  blogueros, influenciadores y prensa internacional de peso y es por eso por lo que el evento se ve a nivel global.  

Además de modelar para diseñadores internacionales, ¿qué otras puertas se les abren a las modelos? 

Astrud: Es un sueño hecho realidad, las forma y prepara no solo para un “runway”, hay muchas cosas de por medio que van más allá de una talla, cumplir “fitting” o “casting”. Sembrar o afianzar lo positivo no solo en lo físico, sino en la personalidad.

Marie Claire: Siento que lo que hace “fashion week” en la cabeza de las chicas es muy grande, el poder involucrarse abre muchos horizontes a nivel de emprendimiento. El ser parte de este proyecto, desde haciendo  conciencia en cuanto a tu alimentación, ejercicios hasta lo que es cumplir con la demanda de “fittings” y “castings”, imprime en las chicas gran responsabilidad. Vienen “scouters”; por ejemplo, a raíz de un “fashion week” hace uno o dos años, tenemos dos chicas que están siendo negociadas para ir a pasarelas internacionales o trabajar en mercados extranjeros.   

¿Qué tendrían que hacer los diseñadores panameños para catapultarse afuera del país?

Astrud: ¡WOW! Lo primero desearlo, quererlo, visualizarlo, si bien es cierto tenemos grandes diseñadores, carecemos de la mano de obra. Es un círculo vicioso  que requiere del apoyo del Estado, en formar talento en patronaje, costura, es muy difícil para los diseñadores la confección.

Marie Claire: Creo que lo más importante sería, primero, tener un gremio que pueda conseguir un apoyo sustancial por parte del Ministerio de Comercio e Industrias para poder producir comercialmente en los países que tienen la industria de confección y la industria textil. Y no hay que ir muy lejos, tenemos países vecinos que tienen esas industrias muy buenas. A pesar de que tenemos un gran talento en Panamá y un diseño muy elevado, hacer ese “crossover” para poder comercializar requiere de fondos y financiamiento, que es lo más difícil de adquirir.    

Para las chicas el modelaje es ‘hobbie’, ¿cómo las impulsan para que sea algo más serio? 

Astrud: En lugar de avanzar he retrocedido, mi consejo es que estudien y vean el mundo del modelaje, fotografía, protocolo como un extra. Aquí no se puede vivir de esto, si bien es cierto hemos generado grandes talentos, mujeres exitosas, pero esto se ve cada vez menos.

Marie Claire: En Panamá ser modelo en realidad es un “hobbie”, porque el mercado es muy pequeño y básicamente la publicidad paga muy poco. Entonces, es un país en el cual vivir solo del modelaje es muy difícil, para vivir de tu propia imagen no puedes ser solo modelo, sino las chicas deben pasar a la televisión, convertirse en celebridades con miles de “followers”. Pero en el tema del modelaje, el tema de los trabajos es muy limitado, lo que más hay son comerciales de televisión y algo de impreso, pero no paga. Así que no se puede decir que puedes ser de profesión modelo.

¿Cómo ven de aquí a cinco años el ‘fashion week’?

Marie Claire: Siento de aquí a cinco años, el FW va a tener cambios en su estructura. No lo tenemos claro, pero nuestra intención es que haya más pasarelas. Panamá es muy chico y el público no es lo suficiente como para repartir a los invitados en dos cosas que estén ocurriendo simultáneamente. Todavía siento que tenemos que trabajar con agenda escalada de eventos y nos limita en las bondades que atrae a un FW.  

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