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En celebración del talento británico, Meghan escogió a la diseñadora Clare Waight Keller quien está a cargo de la casa francesa Givenchy.
Muchas cosas se sabían sobre una de las bodas del siglo, pero el vestido siempre fue una incertidumbre. Temprano por la mañana (hora panameña) vimos bajar a Meghan de la limosina con un hermoso traje blanco e inmediatamente se resolvió el misterio. Clare Waight Keller, directora creativa de la casa francesa Givenchy, lo había diseñado. En un comunicado oficial del Palacio de Kensington, se aprecia el porqué de esta decisión:
"Después de reunirse con la Ms. Waight Keller a inicios del 2018, Ms. Markle decidió trabajar con ella debido a la estética atemporal y elegante, su impecable talle, y relajado demeanour. Ms. Markle también quería resaltar el éxito de la diseñadora británica líder, quien ya ha sido directora creativa de tres casas de moda de gran influencia global - Pringle of Scotland, Chloé, y ahora Givenchy."
El diseño nos remonta a la simpleza, sofisticación y excelencia en confección de los inicios de Givenchy en 1952. Sus líneas puras fueron conseguidas con seis perfectas y meticulosas costuras, con su foco en el escote de barco abierto, dejando a relucir la gracia y elegancia de sus hombros y dando forma a su escultural cintura. Una falda en triple organza de seda natural termina de detallar el volumen y elegancia del traje. Por otro lado, luego de una extensa búsqueda por Europa, la diseñadora encontró la tela perfecta que construiría el vestido: un doble cady de seda se desarrolló para brindar la forma redondeada que se buscaba.
El velo
El velo fue sin duda uno de los highlights del atuendo; cinco metros de tulle de seda con bordadofloral hecho a mano en hilos de seda y organza. La nueva duquesa de Sussex expresó su deseo de incluir a los 53 países de las Naciones Mancomundas (Comonwealth Nations) durante la ceremonia, por lo que Claire Waight Keller diseñó el velo teniendo en cuenta las flores representativas de cada estada. Es importante mencionar que uno de los trabajos esenciales de la pareja será en estas naciones. En la tela, cada flor fue trabajada desde zero, en plano y tercera dimensión, para así lograr un diseño digno de la alta costura. Todo esto tomó horas de minusioca costura, donde inclusive, se requería que los costureros se lavaran las manos cada 30 minutos para mantener el tulle impecable.
The congregation stands as the newly-married Duke and Duchess of Sussex process through St George's Chapel #RoyalWedding pic.twitter.com/gAD70k14U0
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 19 mai 2018
Además de las 53 flores de la Naciones Mancomunadas, la Duqsa. de Sussex escogió dos de sus favoritas: Wintersweet, que crece en las tierras del Palacio de Kensington frente al Nottingham Cottage, y la California Poppy, la flor del estado de California, US, de donde es originaria ella.
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Joyería
La tiara bandeau de diamantes que usó Meghan, y de donde venía sujetado el velo, pertenecía a la Reina Mary. El bandeau es de origén inglés y fue hecho en 1932, pero su broche central data del 1893. Sus aretes eran de Cartier.
La tiara bandeau está hecha de diamantes y platino, formada como una banda flexible de once secciones, se viste también con detalles intercalados de oval y pavé. El broche del centro es un set de diez diamantes brillantes. El broche fue un regalo a la entonces Princesa Mary en 1893, del Condado de Lincoln en su matrimonio con el Principe George, Duque de York.
El bouquet
Fue formado por el mismo Príncipe Harry, quien cortó las flores del jardín privado del Palacio de Kensington. El ramo incluía Forget-Me-Nots, las cuales eran las flores favoritas de la Princesa de Wales, la difunta Diana. Fueron escogida por la pareja para rendirle honor a la Princesa en este día tan especial. El ramo también incluía sweet peas aromatizados, lirios del valle, astilbe, jazmín, astrantia y algunos brotes de mirto; todo esto envuelto en un lazo de seda cruda naturalmente secada.
Las pequeñas damas de honor
La nueva duquesa de Sussex expresó claramente que sus "bridesmaids" serían jóvenes... todas niñas para ser exactos. Sus trajes fueron también diseñados por Claire en Givenchy Haute Couture en el Atelier en Paris, siguiendo la misma línea de pureza del de Meghan. Los vestidos están hechos en Radzimir de seda en color marfil, con un corte alto de cintura y mangas cortas estilo puff. Todos los vestidos incluían bolsillos, un toque bastante relajado y que refleja la sencilles y estilo infantil. Los zapatos son de Aquazurra (regalo de la duquesa hacia las niñas), y cada par tiene monogramado las iniciales de las damas de honor -o sea el suyo propio- y la fecha de la boda. Las flores de su ramo es una replica del usado por la novia.
La madre de la novia
El traje de Ms. Ragland fue diseñado por los nuevos directores creativos de Oscar de la Renta, Fernando Garcia y Laura Kim. Los zapatos, por Edgardo Osorio de Aquazurra, y su sombrero -exclusivo- por el milliner inglés Stephen Johns.
¿Qué tal te parecio la esperada Boda Real?
The Archbishop of Canterbury joins the couple's right hands together and proclaims them husband and wife #RoyalWedding pic.twitter.com/4SQJdVQKB1
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 19 mai 2018
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