Jose tenía 19 años recién cumplidos, hacía poco había finalizado sus estudios secundarios y, como todo joven, estaba lleno de planes y metas por cumplir en esta nueva etapa que comenzaría. Sin embargo, la vida tenía algo distinto para él. Al poco tiempo de graduarse se enteró de que su novia estaba embarazada.
“Lo primero que pensé cuando me enteré fue en qué iba a hacer y cómo se lo iba a decirle a mi mamá”, contó Jose. “Uno piensa que no va a poder afrontar la situación y, a esa edad, lo primero en lo que uno piensa es en el aborto y en cómo zafarse de eso”, agregó.
En Panamá, la situación de embarazos en adolescentes es alarmante. El primer lugar en las estadísticas con esta problemática es la provincia de Colón, sin embargo, el distrito de San Miguelito, provincia de Panamá, también revela cifras muy altas. Alrededor del 20% de los embarazos corresponden a adolescentes. De esos casos, 97% de los jóvenes están entre 15 y 19 años, menos del 3% cuenta con 10 a 14 años. En América Latina, una tercera parte de los embarazos corresponde a menores de 18 años, y casi un 20% de éstos a niñas menores de 15 años.
El director regional de Salud de San Miguelito, Las Cumbres y Chilibre, Algis Torres, explicó al periódico DIA a DIA que: “en la mayoría de los casos de embarazos en menores de edad de 10 a 14 años los padres tienen la misma edad de la madre y generalmente el embarazo ocurre en la primera relación sexual”.
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El porqué
La mayoría de los especialistas en psicología y ciencias de la salud revelan que los altos índices de jóvenes embarazadas en Panamá se deben, en primera instancia, al inicio de relaciones sexuales a edades muy tempranas; y en segundo lugar, a la falta de educación sexual e información que manejan los jóvenes de nuestro país con relación a las relaciones sexuales.
Otros factores que inciden en estos porcentajes son vivir dentro de una familia desintegrada y la presión de grupo en el entorno que se vive.
En el informe publicación “Vivencias y relatos sobre el embarazo en adolescentes: Una aproximación a los factores culturales, sociales y emocionales a partir de un estudio en seis países de la región”, realizado por Plan International y UNICEF, se revela que entre los motivos por los que muchas adolescentes quedan embarazadas a tan corta edad está la falta de información, la falta de oportunidades, las expectativas sociales, y la violencia sexual.
Tjipke Bergsma, Director Regional de Plan International para América Latina, dice que el estudio confirma lo que ya sabemos, y que el enfoque ahora debe ser de buscar soluciones a largo plazo. “Abordar los problemas subyacentes, como la cultura machista, la desigualdad de género, las actitudes negativas de los niños y los hombres hacia las niñas y mujeres, las normas que perpetúan la violencia y la impunidad, y la pobreza que obliga a las niñas a tener relaciones sexuales con hombres mayores como estrategia de supervivencia, se deben tratar a través de políticas públicas, y acciones concretas”, asegura.
Riesgos de embarazos a edades tempranas
Además de las consecuencias emocionales y psicológicas que puede traer el afrontar un embarazo o la paternidad a temprana edad, te damos a conocer algunas consecuencias médicas:
1. Las jóvenes de 16 años o menos tienen el riesgo de padecer preeclampsia y eclampsia.
2. Las madres adolescentes se enfrentan a un riesgo más alto de parto obstruido que las mujeres mayores a 21 años.
3. Durante la gestación, las anemias, las alteraciones de peso, el crecimiento uterino inferior a lo normal y los abortos espontáneos son más frecuentes.
4. Existe la posibilidad de que el bebé nazca con alguna deficiencia física o mental, fundamentalmente debido a la falta de madurez en las células sexuales femeninas o masculinas.
5. El bebé puede nacer prematuro y con bajo peso, lo que influye en el desarrollo de enfermedades infecciosas.
6. Aumento de los trastornos emocionales por falta de recursos.
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