Con las exigencias de la sociedad actual y los patrones de conducta que muchas tratan de cumplir, la mujer contemporánea ha retrasado la idea de ser madre y el sueño de tener hijos.
Independientemente de la decisión de cada una, a lo largo de los años han surgido diferentes teorías acerca del riesgo que puede implicar para una mujer concebir un hijo después de los 40 años. La Dr. Aitza Pascale, médica general, señaló que hoy día existen muchos avances tecnológicos que permiten a la mujer llevar una gestación sana, “antes se hablaba de embarazos por encima de los 35 años como ries- gosos y casi siempre los peligros que se les atribuían eran por problemas como síndrome de Down, malformaciones y cosas de este tipo. Sin embargo, últimamente se ha visto que muchas mujeres jóvenes también conciben niños con este tipo de patologías. Con las nuevas técnicas que existen, lo que se hace con esta clase de embarazos es realizar pruebas como monitoreos fetales, medición de anomalías genéticas, amniocentesis, etc”, afirmó.
Al margen de las nuevas técnicas, no podemos negar que la mujer por encima los 40 años pierde fertilidad, ya que no tiene la misma cantidad de óvulos que a los 20 o 30 años. Esto se traduce en que, muchas veces, la búsqueda del embarazo se torna un proceso largo y frustrante.
La Dra. de Pascale aclaró que la situación para aquellas mujeres que no tienen acceso a esta clase de tecnología es un poco más delicada. Lo mismo ocurre con las féminas que ya presentan algún tipo de patología al momento de quedar embarazadas. “Después de que estén bien controladas, aparentemente no hay mayores r i e s go s ”, señaló.
No existen mayores precauciones que la mujer deba tomar al concebir un niño después de los 40 años. Gran parte de su bienestar va a residir en su estado físico. Los hábitos alimenticios y de ejercicio físico que la persona mantuvo durante su vida serán aspectos que salgan a relucir en esta etapa. Probablemente, el mayor consejo que pueda recibir una mujer que planea un embarazo para después de los 40 años es ser responsable con su cuerpo, alimentarlo bien y mantener una rutina de ejercicios diaria.
Aspecto psicológico
Como hemos comentado varias veces, cada embarazo es una historia, una experiencia, un mundo diferente. Según la psicóloga Alaysa Escudero, “debemos vencer muchos mitos y prejuicios sociales; la vida de la mujer no acaba a los 40 años ni para el amor ni para la sexualidad ni para la maternidad ni para la vida en g e n e r a l”. En el plano emocional y psicológico, un embarazo después de los 40 puede afrontarse con muchos aspectos a favor: “una de las ventajas es la posibilidad de tener una mayor estabilidad laboral y profesional”, señaló Escudero. Con base en esto, la psicóloga comentó además que “esta es una buena edad psicológica para llevar a cabo una crianza madura de los hijos, ya que (las madres) pueden resolver mejor los conflictos e inconvenientes que puedan surgir gracias a su sabiduría y claridad”.
Existen algunos casos, sin embargo, donde los cambios físicos y hormonales de la mujer comienzan a desarrollar comportamientos negativos. Es muy normal que pensamientos como “quizá no llegue a ver la boda de mi hijo/a”, “puede que no conozca a mis nietos”, etc., formen parte de los cuestionamientos de la fémina. La ansiedad y el miedo son elementos comunes en embarazos en edad avanzada.
La depresión posparto también es una posible reacción a la llegada del bebé.
Ante este panorama, la psicóloga Escudero afirma que la mujer “podrá enfrentar todos estos cambios de forma positiva si existe en ella la motivación, el deseo y el compromiso de traer una nueva vida a este mundo”.