Ilustración: Psyciencia
Todos en algún momento nos ha tocado quedarnos en casa de una amistad, de un conocido o de nuestros familiares, pero la mayor parte de las veces, no sabemos cómo comportarnos o qué hacer para no quedar como un mal invitado. También podríamos haber estado desde el punto de vista contrario, es decir, ser el dueño de la casa, y en diversas ocasiones tenemos malas experiencias con nuestros huéspedes.
Si somos los que invitamos debemos procurar tratar con la mejor atención y respeto posibles a quienes nos visitan, si somos los huéspedes hay que hacer todo lo posible para no ser una carga incómoda. Estos son algunas reglas de etiqueta que debemos seguir en la casa ajena:
- No muevas los muebles o adornos del sitio en que se encuentren y procurar no opinar sobre dónde deberían estar ubicados, a menos que te pidan un consejo.
- Si se produce una discusión, no interrumpas ni opines.
- Procura que tu visita sea lo más corta posible para no resultar molesta ni trastornar el modo de vida de los que habitan la casa.
- Deja todas tus cosas ordenadas y el cuarto o habitaciones que utilices, limpias.
- Si es posible, colabora con algún quehacer del hogar. Esta es otra forma de retribuir el hospedaje.
- Anúnciese con semanas o días de anterioridad para no alterar las actividades de los que viven en el hogar, y permitir que se preparen con tiempo.
- Procura preguntar cuáles son las reglas del hogar, a fin de hacer algo que pueda molestar a los dueños de la casa.
- Finalmente, no se retire sin demostrar su agradecimiento.