Mié, 01/27/2016 - 20:12
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Fue corresponsal de CNN y Telemundo, periodista y en la actualidad es asesora de imagen y protocolo. Afirma que su profesión no es un lujo, sino prueba de la educación personal.
¿A qué se dedica un consultor de imagen y etiqueta?
Se trata de un profesional que aconseja a individuos o grupos acerca de su aspecto físico y sus modales, ayudándolos a lucir una imagen óptima y mejorando la interacción con su entorno. El asesor se concentra en detectar cuáles son las características destacables de cada persona, su personalidad, y lo ayuda a mostrar lo mejor de sí, a tener seguridad y a sentirse bien consigo mismo.
Según muchos, en la actualidad se han perdido las buenas costumbres, ¿qué cree que ha pasado?
Los tiempos en general han cambiado y lo que antes era importante, ya no lo es tanto. La unión familiar antes era básica, las madres y las abuelas se dedicaban más a la crianza de los niños. Hoy día, las madres trabajan y las abuelas son mujeres profesionales que tienen sus obligaciones, lo que las ha empujado a dejar los niños con la nana moderna, que es la televisión, con todo lo que eso implica.
¿Por qué considera que las normas de etiqueta son de importancia para la sociedad?
Porque una persona con buenos modales, cortesía y respeto hacia los demás, que son elementos importantes de la etiqueta, tendrá siempre una mejor proyección en la sociedad en la que vivimos y mucha más posibilidad de éxito personal e igualmente profesional.
¿Cuáles son las reglas de etiqueta que no pueden faltar en nuestros hogares?
Las tres reglas básicas de la etiqueta: pedir por favor, dar las gracias y decir lo siento. Con esto, todo lo demás surge solo y de manera fácil. Para ello es necesario que los padres pongan el ejemplo, lo que ellos hagan es lo que harán los hijos.
Como asesora de imagen, ¿cuáles son las fallas más comunes de las mujeres a la hora de vestir?
Nada de maquillaje o usarlo en exceso, muchos accesorios, malas combinaciones y talla inadecuada.
¿Qué recomendaría como piezas básicas de vestir en el armario de una mujer?
Hay cinco piezas esenciales, a partir de las cuales podemos crear muchas combinaciones: un pantalón negro, una blusa blanca, unos buenos jeans, una chaqueta tipo blazer y un clásico trajecito negro. Se puede variar entre ellos y van bien con todo.
¿Cómo ha cambiado su vida ahora que su esposo ocupa un alto cargo en el gobierno?
Han cambiado las ocupaciones, los compromisos, los viajes… Pero yo sigo siendo la misma. Incluso a los colegas periodistas, cuando me encuentran en los eventos y me saludan con un: ¿Qué tal Sra. Penny? o Lic. Penny, ¿cómo está? Siempre les digo: si antes me decían Penny, ¿por qué esto ahora? Yo soy la misma, porque los puestos pasan y lo que queda es la persona.
¿Cuáles han sido los momentos cumbres en su trayectoria profesional?
Al terminar los estudios de etiqueta, y cuando publiqué mi libro Los Mil y un Consejos de Etiqueta de Penny Henríquez, el cual me ha dado muchas satisfacciones. Ya vamos para la tercera edición y estoy escribiendo el próximo, que publicaré en agosto.
¿Algún consejo para que las compras sean más efectivas?
No guiarse por la talla, hay que medirse todo, porque cada marca y fabricante es diferente en cuanto a sus tamaños. No comprar muchas piezas de la última moda, es mejor irse por lo clásico, aquello que siempre se ve elegante y de buen gusto.
Un libro: La estirpe del dragón, Pearl S. Buck.
Una película: El Imperio del Sol.
Un refrán: “Más vale la educación en la boca que los diplomas en la pared”.
Un lugar: Nueva York.
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