María Raquel Cochéz

Mié, 02/03/2016 - 19:49
El cuerpo de la mujer, los desórdenes alimenticios y aquellos cánones de belleza han sido el tema central de la artista, que propone un mensaje de liberación y aceptación femenina.

 

 

La valla de la "Otra sirena" fue muy comentada en Panamá, ¿cómo salió la idea y qué comentarios has recibido? 

 
Estuve viendo la campaña de Felix B. Maduro este verano 2014 y me llamó mucho la atención. Visualmente estaba muy linda, los fondos acuáticos, etc. Justo ya estaba trabajando mi expo Wet 'n Wild, que tenía raíz en un “performance” que documenté en un parque acuático en Florida, sobre un momento catártico para mí en mi propia aceptación del cuerpo. Representarme a mí misma con mi cuerpo tal como es se sentía ideal para hacer un comentario hacia los medios y su representación típica y exigente de la mujer. Me retraté en una piscina de plástico; también  un mensaje  a lo fácil que es trucar al público. Por la  valla recibí  muchísimos comentarios positivos, especialmente de mujeres que se sintieron finalmente representadas. 
 

¿Crees que en cierta manera eres una activista sobre la aceptación del cuerpo?

 
Supongo que sí, aunque nunca fue mi intención. Yo solo estaba creando arte de lo que se me ocurría, este tema era muy relevante y de interés para mí. La valla “Otra sirena” pasa más por activismo que mis otras obras, porque fue una instalación en la vía pública dirigida a la forma en que se estaba presentando los cuerpos en ese momento por los medios. 

Las tetas y las nalgas están de moda, ¿qué opinas de la cirugía estética?   

 
Es triste lo “normal”  con que se ve, que hasta muchachas adolescentes que ni se han terminado de  desarrollar ya se están poniendo las tetas. Yo estuve muy traumada por mis senos y me puse silicona en el 2006. Fui donde un cirujano sin tener mucho conocimiento sobre el tema, muy ingenua y no estudiada sobre los efectos secundarios, riesgos, etc... quise una reconstrucción nada más y salí convencida por el cirujano con silicona. Uno de los  implantes se rompió y no fue diagnosticado hasta que ya ni era irreconocible. Sufrí muchos problemas de salud por esto.  Pienso que es un producto como cualquier otro, zapatillas, ropa, iPhones, que nos están tratando de vender, y como cualquier producto, debemos hacer nuestra tarea antes de comprar.   

 

El tema de “belleza” se les presenta desde muy temprano a las niñas.  Siendo  mamá, ¿cómo manejas este punto?

 
En las  conversaciones con mis hijas se toca el tema mucho de salud vs. belleza. El tema de tener un peso sano y una dieta saludable, no tanto porque está de moda. Hablamos de nunca ser víctimas de dietas extremas o locas, sino tener buenos hábitos que sean sostenidos a diario.  También les he enseñado a cuestionar los medios, a pensar más por sí mismas; a entender que todos tenemos cuerpos diferentes y aunque tengamos una buena dieta o hagamos ejercicio, algunas seremos caderonas con senos pequeños y que hay muchos tipos de cuerpos que no están representados por los medios. Esto no significa, para nada, que no les  enseño a mis hijas  a que no cuiden su cuerpo, sino que seamos más objetivas y realistas y que encontremos atributos en nuestro cuerpo, que  no solo sean las cosas que “hay que cambiar o modificar”.

 

¿Cuál sería tu mensaje para las mujeres y  hombres?

 
Para las mujeres es que aprendamos a cuestionar  los medios y los estandartes de belleza establecidos por la sociedad en un periodo específico. Nos toca a nosotras filtrar lo que no es realmente necesario de todos los mensajes que recibimos a diario sobre la belleza y nuestros cuerpos,  creando así  nuestras propias definiciones y teniendo  más control de cómo nos sentimos y cuánto enfoque les dedicamos a estos temas.  Para los hombres sería exactamente el mismo, hacia su propia visión masculina y hacia sus ideales y su visión sobre la belleza.
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