Liriola Leoteau

Vie, 03/09/2018 - 15:25
abogada de profesión y directora del instituto de la mujer, liriola nos revela cuál es la situación actual de las féminas en panamá

Cuéntanos por qué decidiste emprender una lucha en favor de los derechos femeninos en Panamá.

Soy abogada. Desde muy joven trabajé en los tribunales de justicia con mujeres víctimas de violencia doméstica. Conocí al menos 13 mil 500 expedientes de mujeres a quienes defendí para procurar su protección y seguridad, así como abordé la educación comunitaria a nivel nacional para que más mujeres tomaran conciencia de su situación y lograran prevenir la violencia contra ellas. En este sentido, me tocó conocer a muchas mujeres que atravesaban esta violencia en sus hogares, acompañarles en este proceso y atender jurídicamente sus casos. Vi cómo las mujeres sobrevivientes retomaban el curso de sus vidas y echaban adelante la vida familiar con sus hijas e hijos durante más de 20 años. Tanto en fondo como en forma, atendí el tema de la justicia en favor de las mujeres en los tribunales de este país y es lo que he continuado haciendo en mi vida.  

¿Cuál es el rol del Instituto de la Mujer?

El Instituto Nacional de la Mujer de Panamá es una entidad autónoma, especializada en las políticas públicas que favorezcan el cumplimiento de los derechos de las mujeres. El hecho de que exista este espacio no refiere al surgimiento espontáneo de una nueva institución, sino que obedece a un desarrollo histórico tan antiguo como la República misma y en el que han formado parte mujeres como lo es la primera abogada Clara González, la primera diputada Gumercinda Páez, Esther Neira de Calvo, Felicia Santizo y otras más que iniciaron luchas históricas para que las mujeres contaran, al igual que los hombres, con la posibilidad de votar en elecciones y presentarse a cargos de representación para el acceso a la vida pública, para poder acceder a cargos públicos o puestos en el sector privado, para tener mayores posibilidades en la educación y todo un marco integral de derechos humanos que las nuevas generaciones hoy por hoy ejercen con libertad.

Y el  Sello de Igualdad en las Empresas y el Sector Público, ¿de qué se trata este proyecto?

Los sellos de igualdad son iniciativas regionales que guardan relación con valorar los procesos de mejora en el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, tanto del sector público como del sector privado en nuestros países. En Panamá, la iniciativa de Sello de Igualdad en las Empresas es un proyecto que lidera el Mitradel con asocio estratégico del Mici y el Instituto Nacional de la Mujer. En cuanto a la iniciativa de Sello de Igualdad en el Sector Público, la misma es liderada por el Instituto Nacional de la Mujer y se refiere a impactar el cumplimiento de los derechos humanos en favor de las mujeres en el sector público.

En pocas palabras y en términos de igualdad salarial,  ¿cómo es la situación de la mujer panameña hoy día?

En términos generales, si bien mucho se ha avanzado en favor de la equidad, seguimos recorriendo el camino para lograr la plena igualdad. Diversos esfuerzos se llevan a cabo para superar la brecha salarial. Estos esfuerzos hacen parte del cumplimiento de principios con los que el Estado panameño está comprometido en cuanto a "trabajo igual, salario igual". Esta es una lucha histórica para lograr la equidad en el ámbito laboral.  

¿Qué opina de los movimientos femeninos populares impulsados por celebridades que han salido en este último año y medio?

Estos casos visibilizan la violencia por ser casos de acoso y abusos sexuales en el mundo del espectáculo, impulsados por celebridades públicas y con denuncias en espacios en donde también existe la violencia contra las mujeres. No obstante, la violencia es un delito que cruza esferas más allá del espectáculo, a través del racismo que a diario discrimina a las poblaciones afrodescendientes o a las mujeres indígenas, que sufren las trabajadoras domésticas en el ámbito de los hogares con empleadores acosadores, la violencia doméstica en hogares económicamente acomodados y en los más humildes, en los centros de trabajo de las mujeres que son desestimadas por falta de pruebas o evidencia y estas son las mujeres que vemos en la calle, en el autobús, en los espacios de trabajo, pero que sus voces no forman parte de los grandes escenarios del espectáculo, sino del día a día.

Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer, ¿qué cosas deseas alcanzar en tu gestión en pro de las féminas panameñas?

Dejar el legado de haber contribuido a la ampliación del marco de las tres autonomías: la física, para contribuir a atender el tema de violencia contra las mujeres; en la económica, para que más mujeres tengan oportunidades de mejorar su vida económica con solidez y autodeterminación; y la política, para que más mujeres participen en las decisiones políticas, en posiciones de liderazgo en el sector público y privado. Pero, sobre todo, hemos logrado y consolidamos actualmente el fortalecimiento institucional, a fin de que Panamá cuente con un Instituto Nacional de la Mujer sólido, solidario, con atención que brinde calidad de servicios y con calidez a las usuarias, y con capacidad técnica para dar continuidad a los esfuerzos como parte de la agenda de Estado para las mujeres, más allá de los cambios de gobierno.

¿Cómo has logrado el balance para ocuparte de otros, pero también de tu vida personal?

Con templanza y sensibilidad a nivel personal, y con un equipo de lujo en el Instituto Nacional de la Mujer conformado por profesionales y especialistas, pero sobre todo por personas con vocación de servicio para los derechos humanos de las mujeres.

Si tuvieras que darle un consejo al sexo femenino de las generaciones más jóvenes, ¿cuál sería?

Estudiar y no decaer en los esfuerzos ya obtenidos por las generaciones precedentes. Que no consideren que todo está hecho ya, pues los derechos cuando no avanzan, retroceden.

¿Crees que Panamá pueda alcanzar casos de éxito y ejemplos que se puedan replicar en el resto de Centroamérica?

Por supuesto que sí, ya que lo estamos realizando con diversos esfuerzos en esta gestión. El modelo de Centros del Instituto Nacional de la Mujer (Cinamu) es nuestro programa insignia que ha sido considerado como un esfuerzo pionero en la región, por fortalecer a nivel nacional la cobertura de servicios, con alianza y articulación de los actores de Estado llamados a la protección, atención y seguridad de las mujeres.  Este ejercicio ha incluido a las comarcas indígenas del país.  

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