La irreverente visión de Moisés Bermúdez deslumbró Altamoda 2018

Su interés por la moda comenzó desde pequeño al estar rodeado de telas, hilos y costura gracias a su madre quien es modista. Su visión se vio influenciada por diseñadores como John Galliano, Alexander McQueen y Ricardo Tisci y logró ver la moda como una forma de expresarse a través del arte tangible. Actualmente Moisés cursa el cuarto año de Diseño de Modas en la Universidad de Panamá y sueña con convertirse en el próximo director creativo de Maison Margelia.

Altamoda 2018

¿Qué te motivó a participar en AltaModa?

Altamoda es una gran ventana a muchas posibilidades y para cualquier estudiante en este medio el aprovechar estas oportunidades de mostrar su trabajo a un público mayor es sin duda algo que debe probar por lo menos una vez. En mi caso, había participado el año pasado, pero no llegué a la final, por lo que en su momento me decepcioné mucho. Sin embargo, el apoyo de mi pareja y amigos me ayudó a verlo, no como una derrota, si no como una oportunidad para prepararme mejor y volver a intentarlo

Me causa gracia que luego del concurso me decían —¡Felicidades, ganaste!—, y yo les corregía —No, no gané, ¡ganamos!—. Siempre estaré muy agradecido con todas las personas que estuvieron animándome contantemente, mi pareja, amigos y profesores, sin duda ellos tienen gran mérito en este logro. 

Uno de los requisitos era diseñar una pieza resort, ¿qué te pareció la idea de explorar esta temporada en Panamá?

Los cambios tan repentinos del clima panameño me llevaron a plantearme la idea de que, si bien la temporada crucero para muchos países es adaptar las prendas para vacaciones en climas tropicales, mi propuesta debía integrase a las necesidades del público en mi país. Desde la elección de textiles hasta la de las prendas que compondrían el look final. Panamá es un gran destino turístico y en definitiva encaja perfecto para esta temporada.

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¿En qué basaste tu diseño? Telas, cortes, técnicas que utilizaste, por qué la gama de colores finales.

Uno de los requisitos del concurso era tomar como fuente de inspiración a las aves de Panamá. En mi caso, me inspiré en el Saltarin Barbiamarillo, un ave muy pequeña, pero de un plumaje y silueta realmente bellos. Generalmente cuando desarrollo un proyecto no me gusta tener una única fuente. Tiendo siempre a enriquecer el contenido con algunas referencias y, en este caso, tomé a la señora Iris Apfel, una diseñadora de interiores neoyorquina que por su estilo es considerada una "avis raris" dentro de la moda. En lo personal la admiro muchísimo y siempre había querido trabajar algo sobre ella.

Soy amante de los pequeños detalles y acabados que enriquecen a una prenda y dentro de las grandes ramas de la industria de la moda me encanta todo lo que tenga que ver con la sastrería y es algo en lo que me gustaría especializarme a futuro. Las técnicas que utilicé para lograr las siluetas y las estructuras de las prendas van guiadas por lo que mencioné anteriormente. Además, este año en clases aprendimos a manipular arcilla y me animé a intentar crear los accesorios que acompañarían el outfit. Todo fue creado a mano, horneadas y pintadas a detalle. Esto realmente creó una mayor conexión con lo que estaba presentado. 

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En cuanto a los colores, también debo mencionar que eran parte de los requisitos, por lo menos los colores base, amarillo, verde, marrón. Te confieso que no son mis colores favoritos en lo absoluto y tampoco son los tonos más fáciles de combinar entre sí, pero intenté adaptarlos de manera que fuesen funcionales para mí y se adaptaran lo más posible a mi estilo y a lo que quería transmitir.

¿Cómo trasladaste “Aves de Panamá” a tu diseño?

A veces me siento muy identificado con la filosofía del neoplastisismo, en donde se tomaba un objeto o "x" inspiración y se descomponía hasta sus formas más simples y en base a eso se trabajaba. Básicamente fue lo que hice al momento de diseñar. No me veía trabajando con plumas ni nada similar, por lo que mire más bien a las siluetas, volúmenes y detalles de mis fuentes para así lograr reflejar algo de ellas en el diseño sin que dejase de ser funcional y comercial como indicaba una de las bases del concurso.

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Su amor por la moda

¿Cómo inicia tu amor por el diseño de modas?

Mi madre es modista de profesión, por lo que desde pequeño siempre estuve entre telas, hilos, etc; sin embargo, nunca pensé dedicarme a esto. Realmente, como todo niño quería ser veterinario, luego biólogo, escritor (es algo que aún no descarto), ingeniero en sistemas, pero no fue hasta cuanto estuve haciendo cola en la universidad para matricularme cuando vi esta posibilidad y, más que por un deseo de algo que ya conocía, lo tomé por curiosidad. Solo bastó dar clases las primeras semanas para darme cuenta que no podría dedicarme a hacer otra cosa. Ahora bien, toda esa indecisión que tuve me ayudo a obtener conocimientos en muchas áreas que no necesariamente están relacionadas con mi carrera actual pero que en algún momento me han ayudado a desarrollar proyectos, etc.

Durante tu carrera, ¿cómo te has formado y crecido como diseñador?

Siempre he dicho que una persona que se interesa por lo que estudia o ejerce constantemente está buscando informarse y conocer más a fondo el medio en el que se mueve. Por eso veo la universidad y los cursos como cajitas con información que debes abrir y expandir todo su contenido de manera autodidacta.  Pienso que la información que obtenemos, por lo menos en nuestro ámbito, no se puede quedar solo en la mente, siempre hay que ponerla en práctica y más cuando aún se están dando los primeros pasos. Es importante experimentar nuevas técnicas, métodos y desarrollar algo propio en base a lo aprendido.

Estoy eternamente agradecido con profesores de la universidad de Panamá al igual que con cada uno de los profesionales del mundo de la moda con los que he compartido y me han abierto las puertas de su taller o de su vida, porque de cada uno de ellos he aprendido musho, y lo sigo haciendo. 

¿Cómo definirías tu estilo de diseño?

Bueno te diría que no me gusta encasillarme. Pienso que la moda se mueve muy rápido y es muy variable por lo que no vale, por lo menos es mi opinión, cerrarse a uno solo. Definiría mi estilo como versátil y adaptable, experimental siempre. Me gusta probar cosas nuevas, crear nuevos cortes y técnicas, porque así soy y eso se refleja en mis prendas .

¿Qué diseñadores consideras como inspiración?

Jhon Galliano, Ricardo Tisci y Alexander McQueen. Galliano ya es una referencia de moda en su máxima expresión. Desde que estaba en Dior, hasta ahora dirigiendo Maison Margiela, ha mostrado una gran versatilidad y talento para casas con estéticas totalmente opuestas. El trabajo que Tisci realizó para Givenchy fue uno de los más grandes, ya que logró revivir a una de las casas parisinas más famososas de la historia; algo similar a lo que Alber Elbaz hizo en Lanvin. Ricardo lograba feminidad, sensualidad y delicadeza en cada pieza en la pasarela. Por su parte, lo que siento por McQueen tal vez sea fanatismo. Me da miedo hablar sobre él porque no encuentro las palabras correctas para describir lo mucho que lo admiro y cómo influyó en mi manera de ver la moda.

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¿Qué planes tienes a futuro para tu carrera en el diseño de modas? ¿Dónde te ves y quieres llegar?

Me gustaría desarrollar una marca propia junto a mi pareja, a quien considero un chico realmente talentoso y con una visión de la moda que se complementa perfectamente con la mía. Además, estoy seguro que seré el próximo director creativo de Maison Margiela.

¿Cómo ves el mercado de moda en Panamá?

En desarrollo. Pienso que Panamá tiene todo el potencial para lograr destacar en la industria de la moda y actualmente habemos personas preparándonos y trabajando para impulsar el crecimiento de nuestro país en este rubro. Es un proceso que tomará tiempo, pero que sin duda se dará en algún momento.