Lun, 06/18/2018 - 16:16
- Entrevistas
Desde el extranjero, la esposa del arquero de la Selección Panameña de Fútbol confiesa que cuando conoció a Jaime Penedo él estudiaba ingeniería y no tenía en sus planes ser futbolista profesional.
Angie siempre soñó con casarse con su primer amor. Y así fue. Hace casi dos décadas, cuando ella estaba a punto de graduarse del colegio, conoció a Jaime Penedo, quien estudiaba Ingeniería Industrial y aún no era futbolista profesional.
“Nos vimos en repetidas ocasiones sin ser presentados, hasta que en una reunión en común él me dijo que me había visto varias veces y nos reímos... De allí pasamos a ser muy buenos amigos, hasta ser novios”, narra.
Angie indica que el guardameta es muy cariñoso con sus hijos, Jaime Matías y Kally. “Es muy complaciente y detallista, siempre está pendiente de todo, se asegura de que estemos bien, contentos, cómodos y felices”, detalla. Como pareja, lo considera “cariñoso, detallista y romántico”.
Angie es una mujer ocupada: se encarga de todo lo de la casa y alquila propiedades en Panamá y en Las Tablas; en sus ratos libres le gusta leer y practicar boxeo. No obstante, también asiste a su esposo. “A veces él no tiene tiempo para muchas cosas y entonces lo ayudo con la fundación (que lleva el nombre del portero) y otras cosas en donde somos socios. Tengo una carpeta con todos sus contratos, le llevo todo en Excel, soy una especie de asistente”, asevera.
Angie vive junto a su esposo y sus hijos en Bucarest, Rumania, ya que Jaime es guardameta en el F.C. Dinamo Bucarest. Sobre estar casada con Jaime, expresa que es algo “muy especial”.
Reconoce que el fútbol les ha regalado momentos memorables, la oportunidad de disfrutar muchas cosas bonitas, así como también el sacrificio de estar fuera de su país, lo cual los ha unido muchísimo. Entonces, cuando llegan al Istmo, aprovechan para hacer una fiesta en la que reúnen a sus familiares y amistades.
¿Qué fue lo que te enamoró de Penedo?
Me enamoré de su personalidad, de su sinceridad. Jaime es muy inteligente y detallista, tiene ese compromiso que toda mujer espera; él es un caballero en todo el sentido de la palabra. Él siempre se asegura de que todos los que estén a su alrededor estén bien; es un buen hijo, esposo, amigo y padre.
¿En qué etapa de su carrera lo conociste?
Lo conocí antes de que el fútbol comenzara a ser parte de su vida profesional. Cuando empezamos a ser novios, él jugaba en el fútbol de primera división en Panamá; sin embargo, su objetivo no era vivir de ello. Jaime estudiaba también Ingeniería Industrial; luego, todo se tornó más serio y profesional.
Un dato curioso que no sabemos de él
Desde que lo conozco, a Jaime le ha gustado ayudar a muchos niños de escasos recursos y lo sigue haciendo año tras año.
¿Qué cosa lo enoja?
Le enoja el abuso, la desigualdad en todos los sentidos con niños, adultos; no tolera la maldad.
Ser la esposa del mejor portero en la historia del fútbol panameño ¿es una vida sacrificada?
Como en todas las profesiones hay sacrificios, y el fútbol no es la excepción. Definitivamente que vivir en otro país, con otro idioma y una cultura diferente es, en ocasiones, un poco complicado; pero lo hemos sabido manejar, he aprendido rumano y me encanta Rumania. La parte difícil es estar lejos de nuestros parientes, que mi suegra y mi madre no puedan disfrutar de sus nietos como me gustaría, pero eso es parte de los sacrificios... ya habrá tiempo de sobra.
¿Consideras que tu apoyo como esposa le ha ayudado en su trabajo?
Trato de ayudarlo en todo lo que esté a mi alcance, a veces no tiene tiempo para muchas cosas y entonces le colaboro con la fundación (Fundación Penedo) y otras cosas en donde somos socios... Con el fútbol, siempre le digo que todos los sacrificios tendrán su recompensa, que su arduo trabajo y respeto a su carrera se refleja en la cancha y en la admiración que sienten las personas por él, que disfrute todos los momentos que le regala su profesión.
¿Quién manda en casa, él o tú?
Yo soy oficialmente encargada de todo lo relacionado con la casa en Panamá y en donde estemos viviendo por el fútbol.
¿Qué significó para la familia la clasificación de Panamá al Mundial
Un sueño cumplido, un compromiso concluido; el fútbol se ha convertido en parte de nuestra vida, entonces cuando estaba viendo el partido deseaba con todo mi corazón poder ganarlo, era el sueño de todos los jugadores y de sus familias. Yo lo pude ver desde Rumania y estamos muy contentos, Jaime se merecía un mundial.
¿Cuál ha sido el momento más difícil que han pasado juntos a causa de su trabajo?
Hemos pasado más buenos que malos, gracias a Dios; sin embargo, regresarnos de Los Ángeles fue muy duro para mí porque estaba embarazada y sensible, tenía mucho pesar de que la carrera de mi esposo acabara de una manera tan incierta. Ahora me doy cuenta de que Dios estaba solo preparándonos para algo mejor en su carrera: Europa.
¿Qué es lo que más le gusta hacer a él cuando está en Panamá?
Nos encanta ir al cine e ir a cenar. Disfrutamos el tiempo con nuestros parientes, el sol y la playa con nuestros hijos y siempre planeamos alguna fiesta con nuestros amigos, abuelos y toda la familia.
¿Cómo te manejas con el tema de las fanáticas ¿Qué sientes cuando lo asechan?
Jaime es muy respetuoso, entonces las personas lo perciben y así mismo lo tratan; por lo tanto, no tengo problemas con eso. Me encanta el cariño que las personas le muestran, sean hombres o mujeres; me llena de mucho orgullo y él es recíproco, tiene siempre la gentileza y el tiempo para saludar y escuchar a las personas que lo detienen en la calle.
Cuando pierden ¿cómo le ayudas?
Siempre le digo que habrá una segunda oportunidad para ganar. Lo difícil de su posición son los goles, pero él siempre hace lo mejor que puede, Jaime es muy auto crítico, entonces hay partidos que tarda en superar semanas, aunque ahora menos por los niños.