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Las autoridades descubrieron diferentes drogas en el lugar, tales como medicamentos antidepresivos, contra la ansiedad y un fármaco para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
La casa del reconocido actor Matthew Perry guardaba varios medicamentos recetados al momento de su muerte, ocurrida este fin de semana por aparente ahogamiento en su jacuzzi.
A pesar de descartar la presencia de narcóticos ilegales, en la residencia se ubicaron múltiples medicamentos prescritos. Las autoridades descubrieron diferentes drogas en el lugar, tales como medicamentos antidepresivos, contra la ansiedad y un fármaco para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La EPOC suele ser una consecuencia del tabaquismo, fuente de enfermedades como enfisema o bronquitis crónica. Perry había admitido previamente ser fumador durante gran parte de su vida.
Esperan realizar un examen toxicológico de parte del Médico Forense del Condado de Los Ángeles para determinar qué medicamentos estaban en el sistema de Perry al momento de su fallecimiento (en caso de haberlos). No obstante, el Departamento Forense del Condado de Los Ángeles declaró que podrían pasar varios meses antes de conocer los resultados.
TMZ reportó previamente que Perry, recordado por su participación en la serie “Friends”, jugó al pickle-ball durante dos horas en el Rivera Country Club cerca de su hogar en Pacific Palisades, el día de su deceso. Al regresar a casa, solicitó a su asistente que le comprara un nuevo iPhone y gafas con prescripción. Horas después, el ayudante del actor lo encontró inerte en su jacuzzi y llamó al 911.
Perry había expresado en diversas ocasiones su temor a morir debido a su lucha con la adicción a las drogas (TMZ). En una entrevista con el New York Times en 2002, el también autor de “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing” confesó abiertamente sus continuas batallas contra la adicción a la Vicodina. Tras sufrir un accidente de moto acuática en 1997, llegó a consumir hasta 55 pastillas al día y poco después ingresó por primera vez en rehabilitación. En 2001 volvió a ingresar a un centro de rehabilitación, describiendo su internamiento de dos meses como la experiencia de tocar fondo.
En su libro de memorias publicado en 2021, Perry aseguró que su adicción a los opioides lo perseguía muy de cerca, pero consideró que ya no había suficientes pastillas en el mundo para adormecerlo como en sus años de juventud.