Mar, 07/05/2016 - 18:01
- Entre Pailas
Un superalimento que está cobrando cada vez más revelancia en la dieta, aquí te decimos cómo puedes hacerlo.
La leche de almendras se caracteriza por tener niveles bajos en sodio, ser rica en potasio, útil a nivel cardiovascular y actuar como regulador intestinal por su contenido de fibra soluble e insoluble. Su versión industrializada puede contener sustancias altamente nocivas, por eso te recomendamos hacerla tú misma.
Lo que debes saber antes de consumirla:
Ventajas
- Favorece la absorción de azúcares y grasas de los intestinos.
- La leche de almendras es fácil de digerir y es recomendable para los intolerables a la lactosa debido a que ayuda a hacer la digestión.
- Es recomendable para tratar las diarreas y los vómitos, ya que estos reducen los niveles de potasio. La leche de almendras, al tener un alto nivel de potasio, ayuda a recuperar el mineral perdido por enfermedades.
- La fibra de la leche de almendras protege la pared de los intestinos.
- En numerosos casos, las personas que padecen de gastritis o problemas gastrointestinales cambian su dieta y agregan leche de almendras porque regula sus funciones.
- La vitamina B2 presente en la leche de almendras ayuda a que las uñas y el pelo se fortalezcan y que la piel tenga una mejor hidratación.
Desventajas
- Las almendras son un alimento bociógeno, lo que significa que contienen sustancias químicas naturales que pueden inhibir la correcta absorción y aprovechamiento orgánico del yodo. Lo que puede dañar la tiroides.
- No reemplaza la leche materna ni la fórmula para bebés, si se hace el bebé sufrirá de desnutrición y probablemente desarrollará complicaciones de salud para toda la vida.
- Si la compras hecha, tienes que tener cuidado con la cantidad de azúcar que le echan los fabricantes.
Proceso
Ingredientes:
- 1 taza de almendras crudas
- 3 tazas de agua
Preparación:
- En recipiente agrega las almendras con el agua, déjalas en remojo por cinco horas al menos.
- Después de este tiempo, retira el agua y enjuálas bien, y pelálas.
- Colócalas en una licuadora con las 3 tazas de agua hasta crear una pasta.
- Cuela con una malla fina o un colador de tela. Una vez colada la bebida, reserva en botellas de cristal con cierre hermético.
- Consume antes de cuatro días para evitar que pierda sus propiedades y sabor.
Si deseas hacer la leche con otros frutos secos es exactamente el mismo procedimiento lo que cambia es el tiempo en remojo, aquí te dejamos una guía.
- Avellanas, macadamias y maníes: 8 hrs.
- Pecanas: 4-6 hrs.
- Nueces: 4 hrs.
- Marañon: 3 hrs.
- Pistachos: no necesitan remojo.
Fotos: www.jamieoliver.com