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El coronavirus cambió los protocolos para contraer matrimonio. Lo que antes se realizaba de manera masiva, ahora se ha reducido a tres parejas por sesión.
Usar mascarilla en su boda, no era precisamente lo que habían soñado, ni que sus familiares celebraran su unión a través de una pantalla, pero el amor entre Francisco Harrieta y Yarelis Sánchez no pudo esperar a que cesara la pandemia del coronavirus.
Pasada las diez de la mañana de un viernes de septiembre, ya estaban listos y ansiosos por formalizar su relación ante las autoridades en la sede regional del Tribunal Electoral (TE) en Panamá Norte, una de las primeras en retomar las bodas civiles en medio de la crisis sanitaria.
Antes, la pareja y sus dos testigos pasaron por protocolos de bioseguridad establecidos por el Tribunal para evitar contagios de COVID-19: toma de temperatura, aplicación de alcohol y gel alcoholado en sus manos, pasar por una pequeña reunión para detallar cómo se llevaría a cabo la boda y la confirmación de si deseaban que la ceremonia se transmitiera en directo.
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El salón donde se celebró la unión se adecuó con pocas sillas, algunas señalas con una ‘x’ para evitar su uso y aplicar el distanciamiento de dos metros. En el lugar estaba la pareja, los dos testigos, el juez, una funcionaria del Tribunal para ayudar con la lectura de los Derechos y Deberes de los Cónyuges y el técnico encargado de la transmisión a distancia y de las fotografías, mientras que afuera de la sala, se encontraba una persona verificando que se cumplieran con las medidas establecidas.
La pareja accedió a la transmisión en directo de su unión, por eso, una de las paredes de la sala sobresalía por un proyector conectado a una laptop preparada para reflejar el momento. El técnico fue el encargado de enviar el enlace de invitación al WhatsApp de la pareja para que ellos enviaran las invitaciones a sus invitados para conectarse.
¿Qué pasará en el momento del beso? era una de las interrogantes. Cuando el instante esperado en toda boda llegó, el juez autorizó a la pareja a retirar sus mascarillas solo por cinco segundos para finalizar y formalizar la boda. No hay riesgo de contagio, ya que forman parte del mismo círculo familiar.
Francisco y Yarelis son parte de las 80 bodas que fueron suspendidas poco antes de que iniciara la cuarentena por la pandemia en el país, ceremonias, que por lo general, se hacían de forma masiva, pero mientras no exista una vacuna para el coronavirus se seguirá realizando con la nueva logística. Con la reactivación de la actividad, se han celebrado 10 bodas civiles por el momento.
‘Una experiencia nueva, diferente y bonita’ fueron las opiniones de los nuevos esposos sobre su boda civil aún en pandemia. Tanto Harrieta como Sánchez están agradecidos con el juez por haberle brindado un matrimonio cumpliendo con las normas que estipula el Ministerio de Salud (Minsa), pues ‘creemos que Dios puso al licenciado en nuestro camino para que diéramos este paso’.
Jonathan Batista, juez de las bodas civiles y director del Tribunal Electoral de la regional de Panamá Norte, explicó que debido a la situación que se vive en el país, solo se permite que se casen tres parejas por día: miércoles y viernes, según la regional de Tribunal; cada una con un horario distinto para evitar aglomeración, además, cada vez que se celebra una unión, se hace una limpieza total del salón.
Mientras se conversaba, llegó el momento de la segunda boda. Esta vez, era el turno de Luis Xavier Ruíz y Bianca González para formalizar su unión. La ceremonia se realizó bajo los mismos protocolos antes mencionados.
Como Francisco y Yarelis, esta pareja tampoco había pensado en casarse con mascarilla, pero entendían que eran circunstancias que se tomaban por la pandemia, además, dijeron que fue muy importante el distanciamiento y el control que hubo en la sala. ‘No hubo obstáculos para casarnos’, dijeron contentos.
Una tercera pareja concluyó el día de bodas civiles en Panamá Norte. Se trató de Yasmín Gaona y Carlos Gil, quienes expresaron que ‘por obra de Dios estaban juntos’, porque a pesar de la pandemia, lograron casarse gracias a las medidas de bioseguridad que realizó el Tribunal Electoral. Ambos explicaron que cuando hicieron los trámites para el matrimonio, ya la institución estaba cerrando las solicitudes para las bodas. La alegría de Gaona y Gil se hizo notar, pese a tener cubrebocas, porque aunque los familiares no estuvieron presentes de forma presencial, se conectaron vía Zoom.
Requisitos y protocolos
De acuerdo con el juez de las bodas civiles y director del Tribunal Electoral de la regional de Panamá Norte, para realizar una unión civil, se debe solicitar el documento de soltería que emite el Tribunal Electoral, luego, realizarse exámenes médicos ante una institución de Salud, copia de cédula, llenar el formulario y la solicitud para la boda, y haber cumplido con todo el proceso de preguntas relacionadas con la pandemia, esta última, como parte del nuevo protocolo como medida de prevención ante la COVID-19. Los matrimonios son gratuitos.
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La nueva logística se mantendrá hasta que las cosas mejoren en el país, dijo Batista, también adelantó que es posible que la regional de Panamá Norte se organice para realizar bodas temáticas para el mes de noviembre (matrimonio folclórico) y diciembre (matrimonio navideño).
El director regional de Panamá Norte admitió que efectuar bodas en tiempo de pandemia ha sido un desgaste humano por el tema de la logística antes, durante y después de cada sesión, por el uso de la mascarilla e incluso por tener que planificar matrimonios reducidos a través de una plataforma. ‘Es un trabajo fuerte, pero lo hacemos como todo lo que hace el Tribunal, siempre fortaleciendo la unión familiar’, indicó Batista.
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