La controversial Beca Universal. ¡Es buena o mala?

Mié, 10/16/2019 - 06:00
Creo que es momento de abrir los ojos y pensar en qué es bueno para nuestros niños. Ellos deben ganarse las cosas, no se le deben dar porque sí.
Si bien es cierto las becas son de gran ayuda a quienes le dan el uso adecuado, me pregunto ¿qué esta sucediendo en Panamá con este beneficio de la Beca Universal?
 
Si mal no recuerdo, en mis tiempos de estudiante si mi promedio bajaba de 4.5 ¡adiós beca! Pero en la actualidad si tienes 3.0 aún así gozas del beneficio de una beca. Antes uno tenía que esforzarse para lograr ganarse una beca, “comer libros” como se decía o simplemente ser aplicado en la escuela. No había tiempo para perder, mucho menos para “vaguear”. Era a estudiar y ya. 
 
Las autoridades dicen que la Beca sirve para “mantener a los estudiantes en el aula”. Ustedes me disculpan por que sé que va a ser algo fuerte #cayendomal. ¿Por qué se le debe brindar un beneficio a un estudiante que ha demostrado que simplemente no le interesa prepararse académicamente? Se retiene la beca si están fracasando, pero se les sigue dando hasta el segundo trimestre para que no abandonen la escuela.
 
Comprendo que se les brinde la oportunidad, pero no que se siga dando cuando se trata de un tema recurrente.
 
 
Si los estudiantes abandonan la escuela, los afectados son ellos y, por consecuencia, la sociedad, ya que no van a lograr nada bueno. Pero eso lo decide cada quién. Cada uno decide si desea superarse; quien desea surgir va a la escuela y no debe haber nadie “reteniéndolo” para que estudie. ¿O me equivoco? No confundamos motivar con ser apadrinadores de malos hábitos o demasiado permisivos.
 
Existen más opciones como talleres, convivencias, terapias, tutorías... no darles todo fácil sin que se lo hayan ganado. Sí, se sabe que no todos aprendemos de la misma forma, pero también es responsabilidad de los estudiantes velar por sus calificaciones y un mejor desempeño escolar.
 
¡Qué pasa con ese estudiante de las comarcas, de áreas de difícil acceso o incluso de la misma ciudad que está dando su mejor esfuerzo para lograr mantener su , y resulta que al que no estudia ni se aplica hasta le pagan más! ¿Es esto justo? No, no lo es. 
 
Las becas se supone son para ayudar a comprar útiles, uniformes, entre otros elementos escolares, no para irte a la primera tienda de marca y salir solo con unas zapatillas que te costaron todo lo que cobraste, o para comprarte un celular. ¿Qué hace un niño con un celular? ¡¿Es en serio?! Esas becas deberían ser bonos que se puedan cambiar exclusivamente para útiles escolares, no para ropa ni alcochol o el resort. ¡No!
 
Pero bueno, los padres tampoco cooperan mucho que digamos, no se preocupan en todo el año por ver cómo va su hijo en el colegio; sin embargo, se retrasa la beca y al día siguiente piden permiso del trabajo, tienen quien les cuide los niños y quieren ir a golpear al consejero porque no ha recibido la beca. Muchas veces hasta culpan al profesor de que su hijo perderá la beca porque ellos no los “ayudan”, es decir no les regalan la nota. 
 
No, señores. ¿Qué estamos creando? ¡Estamos incentivando a la mediocridad, a la ley del menor esfuerzo, los padres pidiendo que no se tomen en cuenta las notas! A esto no me refiero con que un niño sea un número como anteriormente he mencionado en artículos pasados. Pero es injusto para el estudiante que en realidad se está esforzando por mantener sus calificaciones, que otro que solo se preocupe por llegar al 3.0 (porque los he escuchado) igualmente reciba el beneficio. ¡Esto es increíble!
 
Creo que es momento de abrir los ojos y pensar en qué es bueno para nuestros niños. Ellos deben ganarse las cosas, no se le deben dar porque sí. Todo cuesta, quizás no le cueste ahora, pero si no lo aprende le tocará hacerlo después, y no creo que sea de la mejor forma en el futuro.
 
No seamos parte del problema, sino de la solución. Incentivemos a nuestros niños y adolescentes a prepararse para superarse y gozar de ese beneficio a futuro, no a conformarse con lo mínimo que puedan hacer. ¡Son capaces de mucho!
 
¡Seamos agentes de cambio. Nuestro país lo necesita y el mundo también!
 
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