Según un nuevo estudio del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) los perros son la opción de mascota más saludable que existe. Muchos se preguntarán: '¿y los gatos?'. Pues esta nueva investigación aporta interesantos datos para una de las discusiones más antiguas de los amantes de los animales.
Después de encuestar a 643 padres de niños acerca de la salud mental y física de los pequeños (incluyendo preguntas sobre nutrición, actividad física, la ansiedad y las dificultades emocionales), los investigadores encontraron que un menor número de niños criados en hogares con perros fueron descritos como "ansiosos" por sus padres, en comparación con sus pares sin perros.
Pero, el dato interesante es el siguiente: los investigadores también encontraron que, entre los niños que conviven con perros existe menor taza de obesidad y mala salud del corazón. ¡Esta es una buena excusa para comprar un cachorrito! ¿O no?
Además se cree que los niños que están en contacto con un perro desde pequeños desarrollan una comprensión temprana de guardia y de la construcción de relaciones. Los autores del estudio añadieron que tener un perro podría ayudar a los niños a superar la ansiedad social o separación, gracias al compañerismo confiable de Fido.
Esperemos que los amantes de los gatos no nos odien, pero por ahora la discusión la van ganando los caninos. Aunque también hay que reconocer que ambas especies ayudan en distintas terapias con niños pequeños.