Si, estando resfriada, sigues queriendo hacer ejercicio, te damos varias recomendaciones para que tengas en cuenta:
1. Ropa adecuada. Se debe llevar varias capas de ropa, ya que guardará mejor el calor del cuerpo. Opta por prendas térmicas, que mantienen el cuerpo caliente pero expulsan el sudor.
2. Cubre tu cabeza y tus manos. Lo ideal en estos casos es usar gorros y guantes térmicos. Por la cabeza se puede llegar a perder hasta el 60% del calor corporal, sobre todo si eres de poca cabellera.
3. Tapa las vías respiratorias. Lleva algo que te tape la garganta y la nariz, como las bufandas polares. Evitarás respirar el aire frío directamente para no provocar un daño mayor.
4. Alarga el calentamiento y sube la intensidad poco a poco. Un entrenamiento suave te aportará bienestar. Respirarás mejor, ya que se descongestionará la nariz, y te dejará de doler la cabeza.
5. Ingiere más líquidos. Procura beber suero hecho en casa con agua, zumo de limón, bicarbonato, miel y un poco de sal. Debes tomar antes, durante y después de entrenar. Aumenta la ingesta de vitaminas A, C y E.
- Etiquetas:
- Salud