Hablemos sobre los bienes reposeídos

Cuando una persona adquiere una propiedad y más adelante no puede pagar las cuotas establecidas por el banco (bajo la figura de préstamo hipotecario) entra en un proceso legal que finaliza con la entrega del bien a la entidad financiera para cancelar la deuda. El banco toma posesión del bien y lo pone en venta para recuperar el capital. 

Como el negocio de un banco no es mantener un extenso inventario de bienes reposeídos parados, que no generan valor ni en cuotas mensuales ni en intereses (además de evitar gastos asociados con el mantenimiento del bien), inmediatamente busca interesados para financiar la compra de las propiedades con tasas muy atractivas, y en muchas ocasiones vende estos bienes a un menor precio del mercado actual, y los llega a rematar en muchas ocasiones al 60% menos del valor original, puesto que aún cubren la deuda que tenía el propietario original sobre el mismo.

¿Cómo se compran?

Estos bienes están disponibles para todas las personas que sean sujetas de crédito o que tienen el efectivo para la compra de los mismos.  Es importante recalcar que los bancos cada vez se cuidan más de que los clientes cumplan con los requisitos necesarios para otorgar préstamos hipotecarios y, de esta forma, garantizan que el cliente no caiga en mora.  

En Panamá, existen muchos bancos que ofrecen atractivas ofertas para la venta, tales como el Banco Nacional y la Caja de Ahorros. Son anunciadas por medio de sus páginas webs o mediante listas que se pueden pedir directamente en los bancos, ya que son de acceso ilimitado.  También se pueden contactar agentes de bienes raíces, algunos de ellos manejan estos tipos de bienes, lo cual es ventajoso a la hora de adelantar trámites.

Los inmuebles pueden adquirirse en las diferentes etapas del proceso de adjudicación, pero lo ideal es cuando la institución ya haya terminado el proceso legal y tenga total posesión del mismo. Por lo general, se debe presentar una carta con el interés de adquirir la propiedad y en sobre cerrado.  El banco adjudicará de forma absoluta la oferta más alta y se reserva el derecho de rechazar la que no le parezca conveniente a sus intereses.  Hay que recordar que cada banco tiene sus políticas por lo que, si te interesa alguna propiedad, es mejor preguntar los requisitos que exigen y los horarios de atención al público. 

Requisitos legales mínimos

1. Ficha de seguro social.
2. Cédula de identidad personal.
3. Se debe entregar carta de trabajo actualizada.
4. Se debe contar con capacidad de endeudamiento.
5. Se deben tener buenas referencias crediticias. El banco siempre verifica estas en la Asociación Panameña de Crédito con el objetivo de asegurarse de que el historial del consumidor refleje un buen comportamiento de pago.
6. Aunque cada banco se maneja bajo su política, la mayoría de ellos exige un abono para separar el bien que oscila entre el 5% y 10% del valor total de la propiedad.

Ventajas de comprar un bien reposeído

• Se adquieren bajo un precio más económico que una propiedad normal.
• Se pueden ocupar inmediatamente, ya que se deben liberar por el deudor una vez el banco pasa a ser dueño absoluto.
• El interesado puede pedir financiamiento al mismo banco que ofrece la propiedad en venta e incluso puede incluir dentro del préstamo, una cantidad exclusivamente designada para mejoras.
• Los costos de las remodelaciones son distribuidos a lo largo del periodo del préstamo.
• No tendrá que tratar con nadie más que el banco, que es el vendedor. Esto significa que no habrá molestias o incomodidades frente a los propietarios que tienen los problemas financieros con el banco.
• Es una buena opción para los compradores que quieren algo más grande o mejor ubicado, pero no tienen el capital suficiente.

Desventajas

• Al optar por este tipo de vivienda ya no se goza de un interés preferencial de primera casa.
• Los bancos en ocasiones amarran la propiedad a préstamos hipotecarios con tasas muy altas.
• El financiamiento puede ser dado por menos años que el de una propiedad normal.
• La propiedades, en la mayoría de las ocasiones, se venden como están, por lo que podrían necesitar arreglos o mejoras. Lo mejor es asesorarse con un inspector especializado en este tipo de casos.
• Es importante asegurarse de que el precio que el banco está pidiendo es justo para el mercado. No todas las ventas hipotecarias son gangas, recordemos que los bancos solo están buscando recuperar la cantidad de dinero que han perdido en el bien con el dueño anterior. Se puede comparar el precio de venta contra las propiedades iguales o similares que hay en el vecindario.  Una vez te asegures de que el precio es conveniente, ¡adelante! Quizás podría ser la casa de tus sueños.