Hablemos sobre detergentes

Llegar a la sección de detergentes del supermercado se siente igual que encontrarse en la línea de productos para el cabello. Actualmente, hay disponible infinidad de marcas, olores, con propiedades adicionales como suavizantes o quitamanchas; y diferentes precios para cada bolsillo. Con el paso del tiempo, los fabricantes han modernizado la efectividad de los jabones y los han adecuado a la avanzada tecnología de las lavadoras de hoy día.

Desde el punto de vista de la importancia en el proceso del lavado, el detergente es el componente principal y lo primero que se nos viene a la cabeza al observar toda la variedad es, ¿lo compro en líquido o en polvo?, y aunque no hay un ganador absoluto, sí podemos escogerlo según lo que más nos convenga en casa y basándonos en nuestras necesidades hogareñas.

Detergentes líquidos

• Es muy recomendado sobre todo para prendas finas por su delicada acción de limpieza.

• Su eficacia es inferior a la de los detergentes sólidos para prendas con telas más fuertes como “jeans” o toallas, ya que no llegan a disolver las manchas con profundidad.

• Se disuelve mejor en agua fría. Los detergentes en polvo requieren mezclarse con agua a temperaturas mínimas de 30°C para poder lograr integrarse completamente.

• Es excelente opción si necesitas lavar ropa oscura o de colores ya que conserva los tonos originales, sin desteñirlos.

• La ropa no queda con trozos visibles de polvo después del ciclo de lavado, sobre todo en tus prendas negras.

• Necesitas utilizar más cantidad por lo que puede llegar a ser un poco más costoso.

• Son más respetuosos con el medio ambiente.

Detergentes en polvo

• Han ocupado la mayor parte del mercado de los detergentes para ropa, por lo que hay más variedad para escoger que la versión en líquido.

• Puede manchar tu ropa y dejarla con bolitas blancas.

• Dura más que la versión líquida, permitiendo comprarlo en volumen y almacenarlo si es necesario.

• Es más económico ya que lo compras al por mayor.

• Algunos jabones en polvo no se disuelven correctamente.

• Tienen agentes blanqueadores oxidantes que cuentan con la capacidad de quitar manchas de café, té, vino y de frutas, resultados que con una versión líquida no lograrás tener a menos que se combine con otros productos.

• La ropa blanca queda reluciente y brillante.