Estos son los orígenes de San Valentín

A todos, alguna vez, se nos cruzó la idea por la cabeza de que el Día de San Valentín era un cuento comercial que nos habían inculcado para el propio beneficio de los vendedores y, si bien es cierto que es un gran día para el comercio, también tiene sus orígenes culturales e históricos. Existen muchas teorías acerca de la verdadera historia de esta celebración, pero la más conocida tiene sus orígenes en el Imperio Romano.

Durante el siglo III, gobernada en el Imperio, Carlos II, quien había aprobado la cancelación de los matrimonios para muchachos jóvenes. El emperador creía que los jóvenes solteros eran oro en polvo para el ejército: no tenían ataduras de ningún tipo y serían soldados ejemplares.

Por supuesto, no todos estaban de acuerdo con el edicto promulgado por el emperador. Entre aquellos que se oponían se encontraba San Valentín, un sacerdote cristiano que servía como cura en el templo. Ante la injusticia, Valentín decide continuar realizando, a escondidas de los romanos, el ritual del matrimonio para parejas jóvenes.

El sacerdote no tardó mucho tiempo en ganar gran prestigio a lo largo de las ciudades romanas. Valentín era conocido por todos como el protector de los enamorados.

Según la leyenda, cuando Carlos II se enteró de los rumores, mandó a llamar a Valentín para conocerlo.

El sacerdote aprovechó la oportunidad para dar testimonio de su fe cristiana e invitó al emperador a seguir los pasos de Jesús.

La invitación de Valentín, en un principio, le pareció atractiva a Carlos, pero los soldados y el propio gobernador de Roma lo obligaron a planear una campaña en contra del sacerdote cristiano. Carlos envió una orden para que procesaran a Valentín.

Asterius, un lugarteniente, era quien debía llevar el proceso a cabo. Cuenta la leyenda que una vez que lo tuvo enfrente a Valentín, quiso burlarse de él y probar su fe. Le preguntó, entonces, si era capaz de devolverle la vista a una de sus hijas. El sacerdote accedió y obró el milagro.

Asterius y toda su familia se convirtieron al cristianismo, pero no pudieron ahorrarle el sufrimiento al sacerdote.

Valentín fue ejecutado el 14 de febrero del año 270 d.C.

En el tiempo que estuvo encarcelado le dio clases a Julia, la hija del carcelero. Valentín se había enamorado completamente de la jovencita. En su carta de despedida aparece la famosa frase utilizada por todos hoy día como firma, “de tu Valentín”.