El American Film Institute ubicó en tercer lugar, en su listado de las 100 estrellas del cine más influyente de Estados Unidos, a Audrey Hepburn, quien falleció un día como hoy del año 1993.
Su vestido negro, collar de perlas y cigarrillo son un clásico, a la vez ha sido modelo para mujeres de todo el mundo.
De nacionalidad belga, Audrey Hepburn tuvo formación como bailarina, sin embargo su familia al no poder costear sus estudios, se vio necesitada de dinero y se replanteó el empezar a actuar. Obtuvo varios papeles secundarios pero no fue hasta 1952 cuando obtiene su primera actuación importante en "Secret People" en donde interpretó sin dificultad a una bailarina.
Ya con "Vacaciones en Roma", su otro gran éxito -que la hizo ganadora de un Oscar como mejor actriz, Audrey mantenía la atracción de Hollywood. El director del filme, mencionó que en el instante en que hizo la prueba de cámara supo que ella era la elegida: "Tiene todas las cosas que busco: encanto, inocencia y talento. Además es muy divertida. Es absolutamente encantadora. No dudamos en decir que es nuestra chica", dijo William Wyler. Para Audrey, Vacaciones en Roma significó, también, ser portada de la revista Times.
A medidados de los año 50, Audrey no solo era una de las mayores estrellas de Hollywood, sino un icono de la moda. Su estilo, tan refinado y elegante, era admirado e imitado, como lo sigue siendo actualmente.
En 1953, Audrey conoce a Hubert de Givenchy en el set de filmación de la película "Sabrina", a pesar de que Givenchy esparaba a Katherine Hepburn, tuvieron un clic de inmediato debido al glamour de la actriz. Es así como Givenchy se convierte en un gran amigo (hasta su fallecimiento) y diseñador de preferencia, incluso diseño el famoso vestido negro utilizado en "Breakfast at Tiffany's". Según algunas historias el traje fue archivado y solo en el 2006 apareció, esta vez usado por Natalie Portman en la portada de la revista Harper's Bazaar.
A pesar de la fama y los elogios sobre su belleza, Audrey tenía sus propias conclusiones, una de sus famosas frases se refiere al tema como: "La belleza de una mujer no está en la ropa que usa, la figura que lleva, o la forma en que peina su cabello."
Una de las cosas que más disfrutaba, además del cine, y a la que se dedicó en sus últimos años de vida, fue su papel como Embajadora de Buena Voluntad para Unicef; el día que la nombraron dijo: "Sé perfectamente lo que el UNICEF puede significar para los niños, porque yo estuve entre los que recibieron alimentos y ayuda médica de emergencia al final de la Segunda Guerra Mundial”.