Come, reza y ama o al revés

Mar, 09/08/2015 - 15:54

Hay un momento en que nos toca detenernos, respirar muy hondo y pensar sobre nuestra vida, a veces estamos tan ofuscados por situaciones del día a día que nos entristecen o nos preocupan mucho y pese a que a veces decimos que no hay tiempo para nada, que tenemos la agenda llena, que el trabajo no lo permite, hacer un alto es importante, darse un aire puede hacernos mirar todo desde otra perspectiva y ayudarnos a tomar decisiones importantes.

 

El privilegio (y necesidad) de viajar

 

Elizabert Gilbert detuvo su vida por varios meses, además de eso se fue de viaje, no a un país, a tres, podríamos decir que es una grandísima privilegiada porque hay que ser francos, muchos hemos sufrido decepciones amorosas o pasado por depresiones y lo más lejos que vamos es al supermercado y nuestra terapia más económica y cercana es comer chocolate.

 

Comer, rezar y amar a primera vista puede parecer un ensayo filosófico sobre la vida post ruptura amorosa (o, inserte aquí, cualquier ruptura), pero a través de sus páginas te permite adentrarte en la cultura de Italia, India e Indonesia, claro que desde la muy particular perspectiva de Gilbert. Este libro no es una guía de viajes o un libro espiritual sobre cómo reconstruir tu corazón roto, de hecho leerlo me ayudó mucho a mirar con humor algunas situaciones por las que ya he pasado o sobre sentimientos que he experimentado y que me perturban o digo yo no me dejan vivir, pero es todo un agobio auto impuesto y tonto sin sentido.

 

Este es el tipo de libro que te lees a la hora del almuerzo cuando quieres evitar hablar con tus compañeros de oficina o en la sala de espera de tu cita de odontología porque necesitas algo que te calme los nervios y no hay ninguna infusión de manzanilla a mano. Al menos en mi caso, lo leía todos los días a la hora del almuerzo y al menos en uno de los capítulos en particular siempre me quedaban esas ganas de regresar a Italia y comerme una pizza, para ser franca si yo fuera Gilbert me quedaba seis meses en Italia y regresaba a mi casa deprimida pero por el simple y superficial motivo de que mis jeans favoritos ya no me quedan.

 

El tema libro o peli ya lo superamos ¿verdad?, a mí me encantó Julia Roberts como Elizabeth Gilbert por cierto.

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