'Nappily ever after' y cómo aceptar tu pelo puede hacerte feliz

Si hay algo en que todas podemos estar de acuerdo es que cuando llega el momento de hacer un cambio radical en nuestras vidas lo primero en sufrir la transformación es la cabellera, tanto en el color como en el estilo: De rubias a morenas o a cualquier tono de la paleta de colores tradicional o extrema; desrizados, cabelleras que pasan de llegar a la cintura a un corte pixie... y así sucesivamente.

Lo anterior se ve evidenciado en la película "Nappily ever after" ("Desmelenada" o "El rizado camino a la felicidad" en versión latina), estrenada en Netflix el 21 de septiembre del 2018. La historia estadounidense de comedia romántica dirigida por Haifaa al-Mansour y escrita por Adam Brooks y Cee Marcellus, está basada en la novela homónima de Trisha R. Thomas. Es protagonizada por Sanaa Lathan, Ernie Hudson, Lyriq Bent, Lynn Whitfield, Ricky Whittle y Camille Guaty.

En el trailer, vemos al personaje de Violet decir que ha estado toda su vida trabajando para ser perfecta, pero que nunca ha sido suficiente. “Mi cabello era como un segundo trabajo. Ahora me veo obligada a concentrarme en mí misma. Me pregunto quién seré”, dice.

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Cuando inicia la película vemos a la protagonista que sueña con que su novio le pida la mano, pero en vez de un anillo él le entregó un perro, lo que la lleva a una ruptura y el resurgimiento de viejos sentimientos, celos, inseguridades y dudas sobre sí misma, así como una perspectiva renovada de la vida a medida que navega por diferentes peinados para su estado de ánimo en constante evolución.

"Nappily ever after" se ha convertido en un momento especial para las mujeres negras, que finalmente se ven reflejadas en el personal principal y su esfuerzo de tener un cabello “perfecto”, que dista mucho del texturizado con el que nacieron. Es fácil ver que el film será bastante feminista, en especial por su mensaje de amor propio y empoderamiento.

Si la ves, de seguro te sentirás con más ganas de sentirte libre y aprender de que tu cabello es TUYO y tú decides cómo lo quieres llevar.

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