Sáb, 10/05/2019 - 09:00
- Styling
Conocer los colores en nuestra piel nos ayuda a manejar nuestra vida y apariencia según lo necesitemos. Aprende cómo identificar qué tipo de colores te van bien con tu piel.
Saber qué colores nos quedan bien es un tema que nos suena en la cabeza a todas y que realmente no terminamos de descifrar. Además, hay muchas cosas que no nos dicen acerca de los colores. Primero empecemos por aprender qué categorías de colores existen:
Invierno: Colores fríos, básicos y oscuros como blanco, negro, azul oscuro, morado, fucsia, etc. Son todos los colores fríos vibrantes y fuertes.
Verano: Colores fríos, básicos y pasteles como blanco, gris, lila, azul cielo, rosa, etc. Son todos los colores fríos en tonalidades suaves.
Otoño: Colores cálidos, básicos y fuertes como beige, marrón, vinotinto, naranja, amarillo, verde. Son todos los colores cálidos vibrantes y fuertes.
Primavera: Colores cálidos básicos y claros como beige, kaki, salmón, amarillo claro, verde claro etc. Son los mismos colores cálidos en gamas suaves, claras y pasteles.
¿Cómo saber cuál de estas categorías nos queda bien?
La única forma es haciéndote una prueba de color con una asesora de imagen o alguien profesional en el tema. Esta persona va a pasar por tu rostro gamas de colores frías y cálidas básicas y cuando detecte la inclinación pasa a ver cuál de las categorías te queda mejor. Esta prueba debe hacerse con luz blanca o luz de día, frente a un espejo para que tú misma puedas estar segura y notar el cambio.
Lo que te no te dicen
Los colores que "no nos quedan bien" no son nuestros enemigos. Al contrario. Conocer los colores en nuestra piel nos ayuda a manejar nuestra vida y apariencia según lo necesitemos; por ejemplo yo soy verano, esta gama de color hace que me vea más radiante y bonita, lo que es ideal para una cita.
Pero ¿qué pasa con el opuesto mío que serían los cálidos como otoño, que son los cálidos fuertes como el beige, marrón o vinotinto? Los podría utilizar para una reunión de negocios, ya que no me van a resaltar y van a permitir que las personas se enfoquen más en mis palabras que en mi apariencia.
Por el contrario, en el caso de los colores de invierno que son los fríos fuertes, si utilizo un vestido fucsia lo que va a pasar es que el vestido va a resaltar más que yo y la gente no va a mirarme a mí, lo que estaría bien si mi intención es mostrar el diseño del vestido. Por eso es importante conocer nuestros colores, para saber qué imagen le estamos dando a las personas.
Un pequeño test
Este test nos ayuda a analizar qué colores pueden ser los que mejor nos quedan, pero la prueba de oro es la de colorimetría que les comentaba.
1. Mira tus venas del antebrazo y compáralas con otra persona. Si las tuyas son más verdes es porque tienes una característica cálida, si por el contrario son más azules es una característica fría.
2. ¿Cuando te avergüenzas te sonrojas? Si la respuesta fue 'sí' es porque tienes una característica fría; si por el contrario fue 'no', es una característica cálida.
3. ¿Cuando tomas el sol sin bloqueador solar te quemas y te pones roja? Si la respuesta es 'sí' es una característica fría; si la respuesta fue 'no', es una característica cálida.
Si del anterior test tuviste todas las respuestas en la misma característica, ya sabrás qué tipo de piel tienes; pero en cambio si fueron variadas, puedes tener un tipo de piel de verano o primavera, sácate la duda y realízate una prueba de color. Va a cambiar por completo la forma de ver tu armario.
Debes tener en cuenta 2 cosas con los colores:
1. El color que te queda bien debe ir en la prenda más cercana al rostro, es decir no importa si el pantalón es de un color opuesto o la camisa, si te pones un chaleco de tu color es la prenda que te va a resaltar.
2. Los accesorios dorados son para pieles cálidas y los plateados para pieles frías.