Cinco juegos sexuales con los que usarás todos tus sentidos y que tú y tu pareja amarán

La sexualidad lúdica es un excelente componente que debe ser incluido en toda relación de pareja siempre, no solo cuando se enfrentan a la rutina y a la monotonía del paso de los años. Realmente, los juegos sexuales deben estar presente en todas las etapas de la relación desde sus inicios, pues ofrecen placer, diversión, sentimientos positivos, salud, mejora la comunicación y un sinfín de beneficios más.

Al ser humano le gusta jugar; además, uno de los propósitos de la mayoría de personas es ser felices. Tienes la posibilidad de incorporar en la intimidad con tu pareja juegos y actividades que les ayuden a alcanzar este doble propósito, teniendo en cuenta que les resulten divertidos y excitantes a ambos. 

En este orden de ideas, son recomendables todos los juegos que favorezcan el uso de los sentidos y potencialicen la sensualidad. Si quieres intentarlo pero no sabes cómo empezar, te proponemos algunas ideas que podrás adaptar a tus propias condiciones, circunstancias y contexto.

Sexy tarjetas. Este juego es muy sencillo, pero a la vez muy excitante. Consiste en cortar unas tarjetas y separarlas en dos grupos: en uno  escribirán diferentes partes del cuerpo y en otro acciones a realizar (morder, lamer, besar, apretar, acariciar, etc.). Se meten las tarjetas en dos estuches y cada uno sacará una tarjeta de un estuche. En turnos, deberán ofrecer a su pareja la acción que diga una tarjeta, en la parte del cuerpo que indique la otra. La expectativa y la sorpresa hará que la temperatura suba en la habitación.

Cambio de roles. Es extremadamente divertido, por supuesto más para algunas personas que para otras. Lo importante es que hagan volar su imaginación y puedan tener opciones para conseguir disfraces, accesorios, música, adornos y todo lo que se les pueda ocurrir para disfrutar la experiencia. Este es un juego que hay que preparar con anticipación, porque en la riqueza de detalles es que encontrarán el placer.

Sex toys. Hoy en día la gama de juguetes sexuales es muy amplia y satisface muchas necesidades y gustos. Lo importante es que escojan los juguetes que más se ajusten a las preferencias de ambos, por lo que se recomienda que los compren juntos. Otro punto importante es leer los manuales de uso, seguir las indicaciones y respetar las contraindicaciones. De antemano les podemos decir que si van a usar lubricante, preferiblemente escojan uno hipoalergénico, a base de agua, y no de aceite, pues estos últimos tienden a dañar o alterar la textura de algunos juguetes sexuales.

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Juego de la botella. Jugado por muchos desde siempre y en todas las edades. A este juego le pueden incluir penitencias que involucren prendas de ropa y actividades sexuales, empezando por lo más simple, sencillo y menos sexual, e incrementando a lo más desafiante y más sexual… hasta quedar desnudos.

Twister. Es quizá el más desafiante y en el que menos tiempo permanecerán jugando; pues las posturas que se adoptan en este juego son de por sí sugestivas. Y si a esto le añadimos el roce y la poca ropa, tendrán que hacer un esfuerzo para no desconcentrarse y lograr jugar un poco.

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Passion fruit 2.0.  No nos referimos al jugo de maracuyá. Nos referimos a las diferentes frutas que pueden ofrecerte placer. Escojan las frutas de su preferencia y colóquenlas en una bolsa o estuche. Uno de los dos tendrá los ojos vendados y sacará una fruta de la bolsa sostenida por el compañero, quien tomará la fruta y con la misma hará lo que desee en el cuerpo de su pareja.

Como pudimos observar, con todos los juegos se estimulan los cinco sentidos para elevar la experiencia sensual, el conocimiento mutuo, la diversión y el placer. Finalmente, podemos decir que lo importante es que se sientan a gusto y lo disfruten. Con presiones no funciona, por lo que cada uno podrá abandonar el juego cuando lo desee o pedir un cambio de lugar, posición, turno, etc. 

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