Todo lo que necesitas saber sobre el VIH/SIDA

Lun, 11/30/2020 - 11:13
El próximo 1 de diciembre es el Día Mundial de la lucha contra el SIDA. Conoce algunas generalidades e información valiosa que te ayudarán a entender mejor esta infección.
La epidemia mundial del VIH/Sida sigue creciendo. El VIH continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial, que ha cobrado ya casi 33 millones de vidas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
 
 
El organismo internacional señala que debido a las deficiencias en los servicios relacionados con el VIH, en 2019 murieron 690 000 personas por causas relacionadas con el VIH y 1,7 millones de personas se infectaron. Sin embargo, habida cuenta del acceso creciente a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención eficaces del VIH, incluidas las infecciones oportunistas, la infección por el VIH se ha convertido en un problema de salud crónico llevadero que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable.
 
 
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita la defensa  contra muchas infecciones y contra determinados tipos de cáncer. Su etapa final se conoce como SIDA. A continuación personal de Mayo Clinic detalla información valiosa sobre esta infección.

 

¿Qué es el SIDA?

 
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección crónica que puede poner en riesgo la vida, provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad de tu cuerpo para luchar contra la infección y la enfermedad.
 
 
El VIH es una infección de transmisión sexual. También puede transmitirse por el contacto con sangre infectada o de madre a hijo durante el embarazo, el nacimiento o la lactancia materna. Sin medicamentos, pueden pasar años hasta que el VIH debilite el sistema inmunitario al punto de evolucionar hasta el SIDA.
 
 
No existe cura para el VIH/SIDA, pero los medicamentos pueden retardar dramáticamente el avance de la enfermedad. Esos medicamentos redujeron la cantidad de muertes por SIDA en muchos países desarrollados.
 
 

Síntomas

 
 
Los síntomas del VIH y del SIDA varían, según la etapa de la infección.
 
- Infección primaria (VIH agudo)
 
Algunas personas infectadas por el VIH desarrollan una enfermedad parecida a la gripe entre dos y cuatro semanas después de que el virus entra en el cuerpo. Esta enfermedad, conocida como infección primaria (aguda) del VIH, puede durar unas pocas semanas. Estos son algunos de los posibles signos y síntomas:
 
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular y articular
  • Erupción
  • Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
  • Ganglios linfáticos inflamados, principalmente, en el cuello
  • Diarrea
  • Pérdida de peso
  • Tos
  • Sudores nocturnos
 
Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los notes. Sin embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante la infección primaria que durante la siguiente etapa.
 
 
- Infección clínica latente (VIH crónico)
 
En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma o infección durante este tiempo.
 
Esta etapa puede durar muchos años si no recibes terapia antirretroviral. Algunas personas desarrollan enfermedades más graves mucho antes.
 
 
 
- Infección por el VIH sintomática
 
A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunológicas, las células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes, puedes desarrollar infecciones leves o signos y síntomas crónicos como los siguientes:
 
  • Fiebre
  • Fatiga
  • Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la infección por el VIH
  • Diarrea
  • Pérdida de peso
  • Candidosis vaginal oral (candidiasis)
  • Herpes (herpes zóster)
  • Neumonía
  • Evolución al sida
 
Gracias a los mejores tratamientos antivirales, la mayoría de las personas con VIH en los EE. UU. no desarrollan SIDA hoy en día. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.
 
 
 
- Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más probable que se presenten infecciones oportunistas o cánceres oportunistas, enfermedades que no suelen causar enfermedades en una persona con un sistema inmunitario sano.
 
Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:
 
  • Sudores
  • Escalofríos
  • Fiebre recurrente
  • Diarrea crónica
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca
  • Fatiga persistente, sin causa aparente
  • Debilidad
  • Pérdida de peso
  • Erupciones cutáneas o bultos
  • Cuándo consultar al médico
 
Si crees que puedes estar infectado con el VIH o corres el riesgo de contraer el virus, consulta a un médico lo antes posible.
 
 

Causas

 
El VIH es causado por un virus. Puede propagarse a través del contacto sexual o la sangre, o de la madre al niño durante el embarazo, la labor de parto o la lactancia.
 
¿Cuándo el VIH se convierte en sida?
 
El VIH destruye los linfocitos T CD4, glóbulos blancos que juegan un papel importante en la lucha contra las enfermedades. Cuantas menos linfocitos T CD4 tengas, más débil será tu sistema inmunitario.
 
Puedes tener una infección por VIH, con pocos o ningún síntoma, durante años antes de que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de linfocitos T CD4 cae por debajo de 200 o cuando se tiene una complicación que define el SIDA, como una infección grave o un cáncer.
 
 
 

Cómo se transmite el VIH

 
Para contagiarte el VIH, la sangre infectada, el semen o las secreciones vaginales deben ingresar en el cuerpo. Esto puede suceder de varias maneras:

 

  • Si tienes relaciones sexuales. Puedes infectarte si tienes relaciones sexuales vaginales, anales u orales con una pareja infectada cuya sangre, semen o secreciones vaginales ingresan en tu cuerpo. El virus puede ingresar en el cuerpo a través de llagas en la boca o de pequeñas fisuras que, a veces, se producen en el recto o en la vagina durante la actividad sexual.
  • Por compartir agujas. Compartir parafernalia de drogas intravenosas contaminadas (agujas y jeringas) te pone en alto riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades infecciosas, como la hepatitis.
  • Por transfusiones sanguíneas. En algunos casos, el virus puede transmitirse mediante transfusiones sanguíneas. Actualmente, los hospitales y los bancos de sangre estadounidenses realizan análisis de sangre para detectar anticuerpos del VIH, por lo que el riesgo es muy bajo.
  • Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna. Las madres infectadas pueden transmitir el virus a sus bebés. Las madres seropositivas que reciben tratamiento para la infección durante el embarazo pueden reducir significativamente el riesgo para sus bebés.
 

 

De qué formas no se transmite el VIH

 
No puedes infectarte con el VIH a través del contacto habitual. Eso significa que no puedes contraer VIH o SIDA si abrazas, besas, bailas o le das la mano a alguien que tiene la infección.
 
El VIH no se propaga a través del aire, del agua ni de las picaduras de insectos.
 

 

Factores de riesgo

 
Cualquier persona de cualquier edad, raza, sexo u orientación sexual puede estar infectada con el VIH/SIDA. Sin embargo, el mayor riesgo de contraer el VIH/SIDA se da cuando:
 
  • Tienes relaciones sexuales sin protección. Usa un nuevo preservativo de látex o poliuretano cada vez que tengas relaciones sexuales. El sexo anal es más riesgoso que el sexo vaginal. El riesgo de contraer el VIH aumenta si se tienen múltiples parejas sexuales.
  • Tienes una infección de transmisión sexual. Muchas infecciones de transmisión sexual producen llagas abiertas en los genitales. Estas llagas actúan como entradas del VIH al cuerpo.
  • Usas drogas intravenosas. Las personas que consumen drogas intravenosas suelen compartir agujas y jeringas. Esto los expone al contacto con gotas de sangre de otras personas.
 
 
 

Prevención

 
La infección por VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que sea mucho más probable que se desarrollen muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer. No existe una vacuna para prevenir la infección por el VIH ni una cura para el SIDA, pero puedes protegerte a ti mismo y a los demás de la infección.
 
 
Para ayudar a prevenir la propagación del VIH:
 
  • Usa el tratamiento como prevención. Si tienes VIH, tomar los medicamentos para el VIH puede evitar que tu pareja se infecte con el virus. Si te aseguras de que tu carga viral se mantenga indetectable (un análisis de sangre no muestra ningún virus) no transmitirás el virus a nadie más. El uso del tratamiento como prevenciónsignifica tomar los medicamentos exactamente como se han prescrito y hacerte controles regulares.
  • Usa profilaxis posexposición si has estado expuesto al VIH. Si crees que has estado expuesto a través del sexo, las agujas o en el lugar de trabajo, ponte en contacto con tu médico o dirígete al departamento de emergencia. Usar profilaxis posexposición tan pronto como sea posible dentro de las primeras 72 horas puede reducir enormemente el riesgo de infectarse con el VIH. Necesitarás tomar el medicamento durante 28 días.
  • Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas relaciones sexuales. Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas sexo anal o vaginal. Las mujeres pueden usar un preservativo femenino. Si utilizas un lubricante, asegúrate de que sea a base de agua. Los lubricantes a base de aceite pueden debilitar los preservativos y hacer que se rompan. Durante el sexo oral, usa un preservativo abierto y sin lubricar o un protector dental, una pieza de látex de grado médico.
  • Ten en cuenta la profilaxis previa a la exposición. Los fármacos combinados emtricitabina y tenofovir (Truvada) y emtricitabina y tenofovir alafenamida (Descovy) pueden reducir el riesgo de infección por VIH de transmisión sexual en personas de muy alto riesgo. La profilaxis previa a la exposición puede reducir el riesgo de contraer el VIH a través del sexo en más del 90 % y a través del uso de drogas inyectables en más del 70 %, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Descovy no se ha estudiado en personas que tienen relaciones sexuales vaginales receptivas.
 
 
Tu médico te recetará estos medicamentos para la prevención del VIH solo si no tienes ya la infección por VIH. Necesitarás una prueba de VIH antes de comenzar a recibir profilaxis previa a la exposición y luego cada tres meses, siempre y cuando la estés tomando. El médico también examinará tu función renal antes de recetarte Truvada y continuará haciéndolo cada seis meses.
 
 
Debes tomar los medicamentos todos los días. No previenen otras infecciones de transmisión sexual, por lo que igualmente deberás practicar sexo seguro. Si tienes hepatitis B, debe evaluarte un especialista en enfermedades infecciosas o hepáticas antes de comenzar la terapia.
 
 
  • Dile a tus parejas sexuales si tienes VIH. Es importante que les digas a todas tus parejas sexuales actuales y pasadas que eres VIH positivo. Deberán realizarse la prueba.
  • Usa una aguja limpia. Si usas una aguja para inyectarte drogas, asegúrate de que sea estéril y no la compartas. Aprovecha los programas de intercambio de agujas en su comunidad. Ten en cuenta la posibilidad de buscar ayuda para tu consumo de drogas.
  • Si estás embarazada, busca atención médica de inmediato. Si eres VIH positivo, puedes transmitir la infección a tu bebé. Pero si recibes tratamiento durante el embarazo, puedes reducir significativamente el riesgo de tu bebé.
  • Ten en cuenta la circuncisión masculina. Existe evidencia de que la circuncisión masculina puede ayudar a reducir el riesgo de contraer la infección por VIH.
 
 

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