Personas con mala salud pulmonar pueden sufrir complicaciones por Covid-19

Lun, 05/04/2020 - 13:21
Aunque el hábito de fumar no sea el único factor que influye sobre la salud pulmonar, su efecto es considerable. Repasamos las medidas concretas que puedes tomar para protegerte contra el coronavirus.
 

La COVID-19 afecta considerablemente los pulmones. Las personas cuya salud pulmonar está afectada por factores como una enfermedad de los pulmones o el hábito de fumar suelen tener mayor riesgo de sufrir complicaciones más severas a consecuencia de la COVID-19. Tú puedes disminuir el riesgo de contraer la COVID-19 si practicas las técnicas para prevenir infecciones y cumples esmeradamente con otras pautas que ralentizan la propagación de la enfermedad. 

La COVID-19 es principalmente una enfermedad respiratoria producida por un virus, que puede provocar síntomas como fiebre, tos, falta de aire y dificultad para respirar. Los síntomas varían ampliamente y van desde muy leves a severos. En las personas con los síntomas más severos, la enfermedad suele derivar en pulmonía, que es la infección de los alvéolos pulmonares. La pulmonía puede requerir el ingreso del paciente al hospital y la colocación de una máquina para respirar, o respirador. En algunos casos, la dificultad para respirar sumada a la pulmonía convierten a la COVID-19 en una enfermedad mortal. 

La mala salud pulmonar parece desempeñar una función en las muertes relacionadas con la COVID-19. Aunque el hábito de fumar no sea el único factor que influye sobre la salud pulmonar, su efecto es considerable. Los investigadores creen que fumar hace a la gente más susceptible tanto a la infección que causa la COVID-19 como a sus complicaciones, porque el hábito de fumar daña las defensas naturales del cuerpo contra algunas bacterias y virus. 

Los datos procedentes de la China muestran que la tasa de mortalidad en ese país debido a la COVID-19 está, en general, ligeramente por encima del 2 por ciento. En las personas que ya padecen una enfermedad pulmonar antes de sufrir la infección, esa tasa es mucho mayor y llega al 6 por ciento. Otras enfermedades subyacentes también hacen diferencia. Por ejemplo, en las personas con enfermedades cardiovasculares que tuvieron COVID-19 en China, la tasa de mortalidad fue superior al 10 por ciento. En las personas con diabetes, fue del 7 por ciento, y en la gente que padecía presión arterial alta fue del 6 por ciento. Además, mientras más edad tenía la gente, mayor era el riesgo de enfermar gravemente.  

Por lo tanto, el hecho de que fumes ciertamente aumenta tu riesgo de presentar síntomas más graves, en caso de llegar a contraer la COVID-19. Sin embargo, hay otros factores que también desempeñan una función en ese riesgo, como la edad y cualquier problema de salud subyacente. 

Medidas preventivas

Fumes o no fumes, hay ciertas medidas concretas que puedes tomar para protegerte contra el virus:

  • Siempre tose o estornuda dentro de un pañuelo desechable o en el pliegue interno del codo y luego lávate las manos.
  • No te toques la cara hasta después de haberte lavado bien las manos durante por lo menos 20 segundos.
  • Lávate las manos con frecuencia. Si no tienes agua y jabón, usa un desinfectante de manos que contenga al menos 60 por ciento de alcohol.
  • Quédate en casa si estás enfermo e insiste en que los demás miembros de la familia hagan lo mismo. Reduce la interacción cara a cara con cualquier persona que pueda estar enferma y desinfecta regularmente las superficies que se tocan con frecuencia. 
  • Es también importante que todos los años recibas la vacuna antigripal y que verifiques si recibiste la vacuna neumocócica. Debido a que la COVID-19 y la gripe tienen síntomas similares, puede resultar difícil diferenciarlas, pero cuando se recibe la vacuna antigripal, el riesgo de infectarse con la gripe disminuye considerablemente. Eso también ayuda al equipo de atención médica a determinar la fuente de los síntomas, en caso de llegar a presentar síntomas de la COVID-19. 
  • Por último, sigue las pautas locales sobre la distancia social (dejar espacio entre tú y los demás para reducir la propagación de la enfermedad), tales como evitar las reuniones grandes y mantener al mínimo el contacto con otras personas en espacios públicos.   
     

Prevenir la COVID-19 es fundamental porque hasta el momento, no existe ningún medicamento antiviral ni vacuna para esta enfermedad. El tratamiento, realmente, se enfoca en controlar los síntomas. Cualquier declaración que se haga respecto a que un medicamento, un suplemento herbario u otra sustancia tratan con éxito, o curan, la COVID-19 es falsa. 

A medida que pienses cómo mantenerte sano, ten presente que la pandemia de la COVID-19 cambia rápidamente. Por lo tanto, mantente informado de fuentes confiables, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud y Mayo Clinic.

  • Compartir: