- Salud
Diciembre trae consigo celebraciones familiares, momentos que pueden implicar un riesgo de transmisión de COVID-19. Hay cuatro factores fundamentales que considerar.
Diciembre trae consigo celebraciones familiares como Navidad y Año Nuevo; momentos que pueden implicar un riesgo de transmisión de COVID-19. Como regla general, hay cuatro dimensiones que alentamos a que las personas tengan en cuenta al momento de analizar los riesgos de participar en determinadas actividades: duración, espacio, personas y lugar.
Si se tiene en cuenta la duración, las actividades más cortas generalmente son menos riesgosas. En el caso de una reunión, es probable que se trate de un evento más largo, lo que aumenta el riesgo.
El espacio se refiere a la cantidad de espacio que habrá a su alrededor y al control que usted tiene sobre este. Un parque estatal con abundante espacio es menos riesgoso. Recomendamos una distancia de 6 pies (2 metros) en función de la transmisión por gotas a través de la cual se contagia la COVID-19, por lo que, si el sitio donde se hace la reunión permite que los asistentes tengan espacio para limitar la exposición, el riesgo sería menor.
Sin dudas será difícil que las personas eviten saludarse con abrazos o con la mano con los familiares que no ven hace tiempo, pero eso aumenta el riesgo de transmisión de la infección y, en lo posible, debe evitarse. El término personas se refiere a la cantidad de personas que hay en el lugar. Si hay una gran multitud, el riesgo de contagiarse será mayor que en un sitio con menor cantidad de gente. Un grupo de 50 personas, especialmente si viajaron de diferentes partes del país, puede ser un gran riesgo.
Que personas que lo rodean tengan o no mascarilla también es un factor importante al que se debe prestar atención, en especial en sitios cerrados o donde es difícil mantener distancia física.
El lugar se refiere a si la actividad se realiza adentro o afuera. Sabemos que es mucho menos probable que la transmisión se produzca en espacios abiertos. Con respecto a la comida que habrá en la reunión, no tenemos evidencia científica que sugiera que el virus se transmite a través de los alimentos, lo cual es una buena noticia.
Entonces el riesgo de enfermarse se genera por estar cerca de otros o por tocar las mismas superficies, como los utensilios que se usan para servir los alimentos. Es por eso que cuando las personas consideran ampliar su círculo social en festividades o en el verano, una de las cosas que recomendamos es elegir unos pocos amigos o familiares con los que pasarán tiempo regularmente, en quienes confía que también respetan la distancia física y que no pasan tiempo con amigos o familiares diferentes cada día de la semana. Esto reduce el riesgo para todos los integrantes del grupo y si alguien de ese grupo se enfermara, el número de personas expuestas también sería menor.
Es probable que a una reunión familiar asistan personas de diferentes edades. Es importante tomar las precauciones para proteger a los adultos mayores o a las personas con enfermedades subyacentes porque tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave en caso de contagiarse.
En las reuniones con esta cantidad de gente que viene de diferentes lugares del país por un tiempo prolongado existe cierto riesgo de que se transmita la infección. Se deben considerar alternativas más seguras, como las reuniones virtuales, especialmente si hay familiares que pertenecen a los grupos de riesgo.
En las reuniones en persona, se deben tomar medidas adicionales como el uso de mascarillas, fácil acceso a elementos para higienizarse las manos, desinfección frecuente de superficies con mucho contacto y distancia física, cuando sea posible, para reducir el riesgo. Se les debe pedir a los invitados que, si hay alguien en su hogar que se siente enfermo, no asistan.
Leer más: ¿En qué se diferencian las candidatas a vacuna contra la COVID-19?