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Palpar los senos es una medida complementaria que debes hacerte cada mes, una semana después de la menstruación o en una fecha fija. En solo 6 pasos y 4 minutos puedes salvar tus senos y tu vida. Descubre las señales de alarma que debes buscar.
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La Organización Mundial de la Salud ha reiterado el mensaje de que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.
La mamografía es el procedimiento de cribado más recomendado para diagnosticar el cáncer de mama en etapas tempranas y así brindar a la mujer el tratamiento adecuado. Esta debe hacerse a partir de los 35 años, así como el ultrasonido mamario en caso tal se trate de mujeres con las mamas densas. La mamografía se debe realizar entre los 35 y 40 años (una sola en este lapso de 5 años). Luego, de 40 a 50 años, se recomienda es una mamografía cada año, al igual que después de los 50.
Los métodos anteriores suelen recomendarse cada cierto tiempo; pero en casa es fundamental revisarse los senos con un autoexamen de mama.
Palpar los senos es una medida complementaria que debes hacerte cada mes, una semana después de la menstruación o en una fecha fija cuando este sangrado haya cesado, pues es cuando los senos están menos sensibles. En solo 6 pasos y 4 minutos puedes salvar tus senos y tu vida.
FRENTE AL ESPEJO
Paso 1: Con los brazos al lado de la cadera observa cambios en la piel, la forma y el tamaño de los senos.
Paso 2: Con las manos detrás de tu cabeza y los codos hacia adelante, observa si hay hoyuelos, pliegues en la piel o algún cambio en la superficie de tus senos.
Paso 3: Con las manos en las caderas y presionando, mira si hay retracción en el pezón o algún cambio en la forma de tus senos.
EN LA DUCHA (enjabona las manos)
Paso 4: Palpa tus senos haciendo pequeños círculos en la dirección de las manecillas del reloj, para detectar alguna masa o secreción en el pezón. Hazlo en los dos senos.
Paso 5: Examina con tus dedos cada axila buscando una posible masa.
Paso 6: Repite acostada los pasos 4 y 5 para buscar posibles masas.
¿QUÉ BUSCAR?
Al palpar tus senos en diferentes posiciones debes buscar:
- Hundimiento en el pezón
- Secreciones anormales por el pezón
- Cambios en la forma del seno y en la piel
- Bolitas sobresalientes
- Nódulos y anormalidades
- Retracción de la piel en alguna región del seno
Expertos también han señalado que una de las primeras áreas del cuerpo que pueden indicar un cáncer de mama son las axilas. Varios estudios han encontrado que los ganglios linfáticos axilares pueden indicar cáncer de mama del mismo modo que los ganglios linfáticos en el cuello y la garganta indican una gripe. Pacientes diagnosticados con cáncer de mama también han expresado haber sentido dolor en la parte superior de la espalda, entre los omóplatos, antes de sentir cualquier otro síntoma de esta enfermedad.
Aunque el dolor no es un síntoma común del cáncer de mama, puede aparecer picazón, enrojecimiento y dolor constante cuando se trata de cáncer inflamatorio.
Acude inmediatamente a tu médico si notas algunos de estos cambios, aunque tus senos no te duelan, pues el dolor no es síntoma de cáncer de mama.
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