Llegó un bebé especial

Lun, 01/18/2016 - 14:54

Lo que era esperado como un acontecimiento alegre, se torna en una profunda tristeza, con implicaciones serias en el ámbito psicológico. Para una madre, dar a luz a un niño con discapacidad puede convertirse en una verdadera raíz de amargura y culpa sino es tratada de la mejor manera. Por eso quisimos ayudarte a comprender este proceso y a la vez, darte algunos consejos útiles que puedan ayudar a tu dinámica familiar.

La noticia

“Una madre nunca está preparada para recibir esta noticia”, declaró la psicóloga panameña Myriam Serracín, pero, ¿por qué? Psicológicamente, la primera razón es que ese niño ya existía en el pensamiento de sus padres. Según el psicólogo Juan David Vallejo Martínez, de la Universidad de Antioquia: “los humanos fantaseamos sobre la realidad de nuestros hijos antes de empezar a concebirlos. Esto les da existencia en la realidad psíquica de los padres. Se hacen una idea del tipo de niño que esperan, lo que produce una imagen ideal o fantaseada del hijo”. Otra de las razones por las cuales una noticia de esta índole puede causar dolor y tristeza es porque “los padres no solo esperan tener un hijo sano y “normal”, sino que también sienten la necesidad de crear algo bueno”, explica Vallejo Martínez en su investigación “Duelo de los padres ante el nacimiento de un niño con discapacidad”.

Esta noticia lleva a los progenitores a reaccionar de ciertas maneras comunes. Vallejo las resume en las siguientes:

  • Paralización: algunas parejas experimentan una serie de sentimientos que no los dejan comprender la situación. Se trata de reacciones naturales ante los aspectos negativos que conlleva una limitación. En esta etapa, los padres se pueden encontrar aturdidos.

 

  • Depresión: es una especie de tristeza crónica que invade a toda la persona y afecta sus relaciones cercanas.

 

  • Culpa: puede ser hacia sí mismo o hacia la pareja. Es una reacción inconsciente de rechazo hacia el niño(a) o hasta el deseo de su muerte.

 

  • Vergüenza: su hijo (a) les causa pena, debido a su lento desarrollo.

Después de este proceso emocional, es importante que los padres puedan aceptar la condición de su hijo (a). Sin embargo, tienes que saber que el proceso de adaptación y aceptación es paulatino, y hay veces que experimentarás sentimientos de confusión.

Según la Fundación Catalana de Síndrome de Down: “pensar en un niño o en una niña que crecerá con una personalidad propia, con un ritmo de desarrollo determinado, pero también parecido a la familia a la que pertenece, permite a los padres encontrar elementos de identificación con el recién nacido. Permite reconstruir nuevas fantasías y esperar gratificaciones de este bebé”. Es importante, por lo tanto, que “tengas en cuenta las capacidades y habilidades de tu hijo, para desarrollarlas al máximo y que se vuelva un ser independiente”, explicó Serracín, “muchas veces los padres pueden llegar a incapacitar más a estos niños, o por el contrario, a que sean más exitosos en su vida”.

Te damos algunos consejos útiles para afrontar esta situación de la mejor manera posible.

1. La ignorancia cuesta: proponte conocer todo acerca de la discapacidad de tu hijo. Mientras más conozcas, más podrás ayudarte a ti misma y a tu hijo(a). Te brindamos algunos sitios web que pueden ser de tu interés: unesco.org/education/inclusive, inclusion.org.uk, feaps.org, inclusion- international.org, downmadrid.org, fcsd.org, down21.org.

2. Busca programas de apoyo y centro de atención para tu hijo (a): en nuestro país existen varias organizaciones que te ayudarán a darle una vida cómoda y activa a tu hijo. Puedes contactarte con: www.olimpiadasespeciales. org.pa, downpanama.org. o con la Secretaría Nacional de Discapacidad (www.senadis.gob.pa).

3. Contáctate con otras familias: Serracín recomienda buscar ayuda en una red de soporte.

4. Vive día a día y no olvides tener cuidado de ti misma: muchas madres se sienten culpables, pero es necesario que tomen tiempo para ellas mismas.

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