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La sal es uno de los productos que nunca faltan en la despensa y uno de los más recurrentes a la hora de condimentar las comidas.
La sal es un buen producto siempre que se ingiera la dosis recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema radica en que gran parte de la población duplica la cantidad diaria recomendada. Por ello, existen productos que pueden ser sustitutos de la sal en muchas comidas como el ajo o la salsa de soja.
El consumo recomendado es de menos de 5 gramos de sal al día, pero gran parte de la población llega a ingerir entre 9 y 12 gramos diarios de sal.
Una reducción del consumo a esta recomendación contribuiría a mejorar la situación sanitaria de la población. Por ejemplo, en adultos tomar menos de 5 gramos de sal diarios ayuda a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como infartos de miocardio.
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De esta forma, se podría evitar más de 2 millones de muertes si los países optan por seguir el consumo responsable de una dieta baja en sal por la que apuesta la OMS.
Sustitutos de la sal
No siempre es necesario optar por la sal para dar sabor a la comida; otros productos son capaces de hacerlo y sustituir a la sal sin que los platos queden desabridos. Algunos de ellos son:
- El ajo en polvo, picado o asado es una alternativa a la sal, su sabor deja un gusto a las comidas sin necesidad de usarla.
- La cebolla es uno de los alimentos más utilizados en cocina y, aunque muy pocos lo saben, es una opción saludable como sustituto de la sal.
- La salsa de soja es un sazonador que sustituye por completo la sal, con un pequeño chorro basta para darle un toque de sabor a los platos sin necesidad de utilizar sal.
- Las hierbas aromáticas o especias contribuyen a darle otro toque a las comidas. El orégano es un buen sustituto en pastas y algunas carnes, mientras que el tomillo es perfecto para pescados, verduras y para vinagretas. El cilantro y el perejil son hierbas con olores mucho más frescos que dan un buen sabor a las comidas.
Existen más sustitutos para la sal en cocina, pero su sabor es mucho más personal y no es agradable o del gusto de todos los comensales. Entre ellos están la albahaca, el jengibre o el comino, productos más selectos para platos más específicos.
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