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Tienes que saber que prohibirnos alimentos lejos de ayudar nos hará sentir más tentados y más cercanos o deseosos de esos alimentos, por ello te ayudamos con algunas recomendaciones para que no sabotees tu proceso y lograr tu objetivo.
Iniciando un nuevo año, comúnmente nos proponemos metas y objetivos específicos para diferentes áreas de nuestra vida, y la salud / bienestar, no es la excepción, y aunque quizás una de las resoluciones más comunes para iniciar el año sea “perder peso, este Año lo lograré”, este es un proceso que requiere de cambios de varios hábitos de salud, entre ellos saber identificar y manejar el comer con ansiedad.
La ingesta emocional es un comportamiento de alimentación compulsivo que pueden ser como una señal o un síntoma de que algo está ocurriendo en tus emociones y para aplacarlo utilizamos la comida como fuente de alivio momentáneo, sin embargo, debemos ser consciente que esto se aleja de lo saludable tanto para la parte física como mental, en el caso del aspecto nutricional, concurrir en estos actos frecuentemente puede no solo alterar nuestro peso corporal sino también nuestra bioquímica (niveles de azúcar, colesterol, entre otros), ya que el comer de forma emocional está más ligado a alimentos dulces, procesados, grasos y otros que nos provocan placer inmediato y en muchos casos en cantidades mayores a las que deberíamos ingerir.
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¿Cuál es la solución? A simple vista pareciera que una dosis de fuerza de voluntad y prohibiciones especificas lo resolverían todo, pero nos olvidamos que somos personas cambiantes y que nuestro estado de ánimo influye en nuestras decisiones de comida, por ello prohibirnos alimentos lejos de ayudar nos hará sentir más tentados y más cercanos o deseosos de esos alimentos.
Lo ideal es establecer estrategias sencillas y claras a la hora de elegir nuestros alimentos.
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Evita las dietas restrictivas y consume suficientes calorías acorde a tus necesidades diarias, mantén tu cuerpo recargado de energía y nutrientes.
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Lleva contigo snacks saludables, pues no hay mejor solución que anticiparse y estar preparado con una opción sana para ti, estos pueden ser frutos secos, frutas frescas, yogurt, trozos de queso, entre otros.
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Consume proteínas en tus comidas, pues la proteína tiene un efecto saciante que te permite sentirte pleno y satisfecho durante mas horas, disminuyendo los posibles eventos de sobrealimentarnos.
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Consume suficiente agua diariamente, esto es vital para mantener tu organismo funcionando adecuadamente, además que evita la aparición de dolores de cabeza, irritabilidad e incluso falta de concentración que muchas veces asociamos a la necesidad de comer algo extra, cuando en realidad es falta de líquido.
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Descansa bien, esto ayuda a regular tus hormonas, reponer tu energía lo que puede evitar que sientas necesidad de comer en exceso.
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Se consciente de tu consumo de alimentos que son muy palatables, es decir que estimulan muchos las papilas gustativas como la comida rápida, los dulces, entre otros, ya que al estimular nuestra área sensorial podemos comenzar a sentir el deseo o la necesidad de consumirlos más frecuentemente, y convertirlo en un ciclo.
No olvides que no se trata de prohibirte, sino de analizar tus elecciones y procurar tomar decisiones en base a los beneficios para tu salud, no quiere decir que no puedas en un momento querer comer un trozo de dulce en un cumpleaños, no tiene nada de malo, sino aprender a reconocer cuando ya se ha convertido en un círculo vicioso que afecta tu salud.
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