Consejos para desayunar bien

"El desayuno es el alimento más importante del día", es una frase que hemos escuchado desde pequeños, y es cierto, desayunar de forma correcta contribuye a la activación del metabolismo y mantener un peso óptimo, brinda energía y mejora el rendimiento físico y mental, previene de distintas enfermedades, entre otros beneficios importantes para la salud. Por eso, aquí te brindamos ocho consejos para tener un desayuno más saludable:

• Hidrátate desde temprano

Mantener el cuerpo hidratado es esencial. Ingerir agua ayuda al cerebro y los riñones a limpiar las toxinas, por lo que se deben tomar, al menos, dos vasos con agua en el desayuno y uno extra, antes de salir de casa. Puede combinarse el agua con rodajas de limón, naranja o toronja, para darle sabor.

• Desayuna sentado

No debemos estar en movimiento o realizando diferentes actividades mientras desayunamos. Es común que, por el tiempo, tengas que comer mientras te arreglas, en el carro o mientras revisas correos electrónicos en el trabajo, pero no hay nada mejor que tomarse un tiempo para desayunar tranquilos, disfrutando de los alimentos, sin perjudicar el estómago.

• Empieza el día con alimentos alcalinos, en lugar de ácidos

Si despiertas con mal sabor en la boca, puede que estés ingiriendo una dieta muy ácida. Los alimentos ácidos pueden ser frituras, tomates, azúcar refinada, salsas o la cafeína, por lo que es recomendable que en lugar de ingerir este tipo de alimentos, optes por té blanco o frutas. La mayoría de las frutas son alcalinas por lo que son más adecuadas para cuidar la salud de tu estómago.

• Deja espacio en tu estómago

Quedar "más que satisfecho" tiene como consecuencia que el cuerpo consuma la mayor parte de las energías, digiriendo el desayuno. Por ende, es aconsejable no saciarse al 100% para no sentirnos pesados y conservar más energía. Incluso, algunos expertos aseguran que mientras más se consume, más calorías se adquieren.

• No combines alimentos dulces con salados

Debes consumir un desayuno equilibrado. Los azúcares, que podemos encontrar en la fruta, resultan más sencillos para digerir. Si se le adicionan alimentos salados, los azúcares tienden a fermentarse y esto provoca que se inflame el estómago. Si deseas consumirlos, debes dejar pasar, como mínimo, media hora entre ambos tipos de alimentos.

• Reduce el consumo de lácteos

La ingesta de leche y sus derivados puede estar muy relacionada con los problemas respiratorios, alergias, inflamación, reflujo estomacal, entre otros, por lo que se recomienda reducirla o evitarla. Además, los lácteos producen mucosa, por lo que se vuelve más pesada la digestión. Podemos sustituirlos por lácteos vegetales como lehe de soja, de almendras, de avena, de coco y otros.

• Tu desayuno debe contener carbohidratos, proteínas y grasas

Ingerir alimentos que contengan estos nutrientes, es otra forma de obtener las energías necesarias para el cuerpo, igualmente el consumo de grasas contribuye a la actividad cerebral.

• Varía los alimentos del desayuno

Existen diversas opciones para desayunar, pero por falta de tiempo y otras razones, solemos quedarnos con los mismos desayunos, y por consiguiente, nos aburrimos y hasta omitimos  el desayuno, así que busca opciones de desayunos creativos e intenta no saltarte la primera comida del día.

Ten en cuenta que el desayuno para cada persona es distinto, por lo que es recomendable que consultes con un nutriólogo, cuál es el tipo de desayuno adecuado para tí y qué cantidad debes ingerir para tener un buen estado de salud. Si quieres conocer más consejos alimenticios, puedes ver estas 10 reglas de nutrición.