- Nutrición
El tratamiento debe ser de forma individualizada y diseñado en función a condición clínica de cada uno, sin embargo, es importante saber que el manejo dietético es un apoyo necesario dentro del proceso global.
La psoriasis es una condición inflamatoria de la piel, es hereditaria y de curso crónico y recurrente con la aparición de placas y pápulas en la superficie cutánea.
El tratamiento debe ser de forma individualizada y diseñado en función a condición clínica de cada uno, sin embargo, es importante saber que el manejo dietético es un apoyo necesario dentro del proceso global.
Alimentación recomendada
La evidencia sugiere que la dieta mediterránea puede ayudar a mitigar la gravedad de la condición. Esta consiste en incluir abundantes variedades de frutas, vegetales, legumbres cereales integrales, pescado y grasas saludables como frutos secos y aceite de oliva virgen.
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Además, se recomienda incluir alimentos ricos en antoxidantes, vitamina liposolubles como la Vitamina A, E y D, e incluir omega 3.
- Vegetales: son parte importante manejo nutricional, se debe incluir aquellos con hojas verdes ya que ofrecen magnesio, calcio y potasio, además de ser altos en hierro y fibra, pueden ser espinaca, hojas de mostaza, berro. Los cítricos aportan vitamina C lo cual es beneficio (brócoli, pimentón, tomate).
- Proteínas: las carnes de pollo, pescado y pavo aportan menor contenido de purinas y son de fácil digestión, los huevos son recomendados con yema por su alto aporte nutricional. Se puede incluir mariscos, debido a su aporte de minerales como hierro, zinc y selenio.
- Carbohidratos: las leguminosas son una fuente ideal por su bajo índice glicémico, bajo aporte de grasa y alta cantidad de fibra, además aportan minerales y vitaminas. Por otro lado, los cereales integrales se recomiendan por aportar fibra y vitaminas del complejo B.
- Grasas: su participación es crucial por la actividad antiinflamatoria que puede ejercer, se recomiendan alimentos con acidos grasos omega 3 como pescados (salmón, atún, sardinas), semillas de chía y linaza, nueces.
Alimentos menos aconsejados
Dentro de los alimentos que han mostrado efecto perjudicial sobre el tratamiento de esta condición están:
- Los lácteos: pueden promover la inflamación, por lo que se recomienda disminuirlos o evitarlos y preferir el yogurt y la leche agria como opción fermentada.
- Grasas saturadas: en exceso promueven la inflamación, por lo que se aconseja disminuir el consumo de carnes rojas, embutidos y otros como quesos, comidas chatarra, entre otros.
- Cafeína y alcohol: en exceso, pueden promover el estrés oxidativo y la inflamación aumentando el daño tisular.
Una vez más comprobamos que la alimentación se involucra en muchos aspectos de nuestra vida y salud, por lo que es ideal mantener los parámetros médicos y considerar como pauta importante hacer cambios en la alimentación.
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