- Nutrición
No hay nada más poderoso que el conocimiento, sobre todo a la hora de tomar decisiones en nuestra salud.
Ya sea por consejo de nuestros familiares, amistades o en general la cultura popular nos inculcan muchas ideas erradas acerca de ciertos aspectos nutricionales que influyen en que no desarrollemos una alimentación balanceada y coherente con nuestro estado de salud.
A continuación les contamos algunos de ellos:
El término “light” hace referencia a lo ligero en “algo”, es decir, en algún ingrediente. No necesariamente siempre que veamos la palabra “light” en algún producto significa que este sea 0 calorías, muy por el contrario, este término puede denotar que sea ligero o reducido en azúcar, calorías, grasa, sodio u otros. Es importante revisar las etiquetas nutricionales y lista de ingredientes para confirmar dicha información. Además, prestar atención a términos como reducido, no añadido o sin.
Como cualquier otro alimento, la fruta contiene calorías provenientes específicamente de carbohidratos y puede generar un aumento de peso, sobre todo de grasa corporal, si se consume en exceso. Por lo tanto, puede ingerirse en cualquier momento del día. Sin embargo, se debe tomar en cuenta las características y metas nutricionales de la persona para tomar esta decisión de forma más segura, lo que significa que esta recomendación no debe ser generalizada.
El sudor es una reacción corporal ante un aumento del calor interno y lo que busca es regular la temperatura cuando se está bajo el sol o se realiza algún esfuerzo físico como el ejercicio, sin embargo, la composición de este líquido mayormente es agua y no grasa. Por lo tanto, utilizar fajas o trajes térmicos u otra alternativa para aumentar la sudoración no nos garantiza la pérdida de peso en grasa. Muchos tienden a confundirse por tener un menor peso luego de días de utilizar estas alternativas, pero tengamos claro que en su mayoría esta pérdida será agua y puede ser recuperada fácilmente.
Muchos pacientes llegan a la consulta convencidos de que eliminar una o dos comidas en el día seguramente les hará perder esas libras de más. En primera instancia puede ocurrir una pérdida de peso por falta de alimentos, sin embargo, no es una estrategia sostenible a largo plazo, ya que lo que genera es una disminución del metabolismo procurando un ahorro estricto de calorías, además el riesgo de que ocurra el famoso “rebote” es muy alto, ya que cuando volvamos a incluir los tiempos de comida que requerimos el cuerpo buscará la forma de abastecer sus reservas e igual evitar gastarlas rápidamente.
Científicamente hablando este remedio no promueve la quema de grasa. Es uno de los mitos más comunes, y es que hay quienes creen tener un abdomen más plano luego de días de esta práctica, esto puede deberse a que sus componentes influyan positivamente en la digestión.
músculo tendré: un exceso de proteínas en la dieta no promueve por sí solo el crecimiento muscular, son necesarios componentes como el ejercicio físico y el reposo oportuno, además de una alimentación balanceada y/o suplementación, de ser necesario. Por otro lado, las proteínas no se almacenan, por lo que deben utilizarse o eliminarse. El exceso puede alterar la capacidad renal de expulsar desechos, promover la deshidratación y la pérdida de calcio a largo plazo.
Todas las personas que les sienta mal la leche son intolerantes a la lactosa: Consumías leche muy bien y de pronto te comienza a caer mal, no necesariamente significa que seas intolerante a la lactosa. Si se deja de consumir este tipo de alimentos por periodos largos de tiempo, puede ocurrir que la producción de la enzima necesaria para digerir la lactasa (azúcar de la leche) haya disminuido, sin embargo, al reactivar su consumo el cuerpo va a adaptarse progresivamente a ellos.