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Aprende a lidear con el estrés y las exigencias de manera inteligente
¿Alguna vez te has encontrado en la posición de querer aplazar todos los compromisos en la agenda y simplemente quedarte todo el día haciendo nada? Suele suceder seguido, el problema es que al final de cuentas y a largo plazo, es una muy mala decisión y estrategia.
La realidad es que si caemos en esa actitud, pasamos demasiado rápido de un estado de tranquilidad (o podríamos decir incluso pereza) a un estado de estrés absoluto... y allí vienen los problemas o caemos en el conocido y popular 'síndrome burnout'.
"Una gran cantidad de agotamiento realmente tiene que ver con experimentar estrés crónico", dice el Dr. Ballard, que es el jefe del Programa 'Healthy Workplace ' de la Asociación de Psicología Americana. "En esas situaciones, las exigencias que se colocan en usted excede los recursos que tiene disponibles para hacer frente a los factores de estrés."
Para no caer en estas situaciones, te damos algunos consejos o tips para que pongas en práctica.
1. Tú eres quien decide la agenda
Es una premisa que debemos internalizar y entender. Somos nosotras mismas las que decidimos qué ocurre y cuándo ocurre. Y somos también dueñas y administradoras del tiempo y de cómo lo invertimos. A veces dejar las cosas para después no es la mejor estrategia. Por eso, priorizar actividades y programarlas te ayudará a ir a avanzando todos los días un poco más.
2. Ajusta las expectativas que tengas de ti misma
Todos debemos esperar buenas y grandes cosas de nuestra capacidad como personas, pero a veces no nos damos cuenta que nosotros mismos nos saboteamos. No esperemos tener los mismos resultados si dejamos todo para el final y si tenemos que realizar grandes proyectos en poco tiempo. Quizás lo logres sacar adelante, pero es mucho mejor el resultado de algo planificado y pensado, que un trabajo realizado a los apurones. Planificar te ayudará a sentirte cómoda y feliz con los resultados que obtengas al final de la jornada.
3. Aprende a decir NO
Los límites personales son un ejercicio sano para ti misma. Muchas veces nos comprometemos con actividades o proyectos que nisiquiera van acorde a nuestras metas personales o profesionales. Entonces, es mejor analizar antes de decir que si a algo que no traerá ninguna ganancia para tu vida. Los límites son líneas imaginarias que separan dos cosas o ponen fin a algo. A veces se reconocen como el punto hasta el que se puede llegar con algo. Ellos son los responsables de comunicar hasta donde llega un individuo en una situación X.“Hay que estar muy conscientes de quiénes somos y lo que queremos, para poder seguir nuestro norte y saber qué cosas queremos hacer y cuáles no. Hay que tomarnos muy en cuenta y respetar lo que queremos. Muchas veces decidimos más en función de otros, sin tomarnos en cuenta a nosotras mismas”, nos explicó la psicóloga panameña Miriam Serracín.
4. No te compares con nadie
El peor hábito que puede existir es estar midiéndote con compañeros o personas cercanas a ti. Es autodestructivo y te llevará por un espiral donde no encontrarás final. La admiración es un ejercicio sano, ya que te inspirará a tomar cosas en cuenta de personas que percibes como ejemplo, pero el querer ser ellos es un pensamiento que puede llegar a tornarse negativo. Lo que debemos entender es que cada uno tiene capacidad y tiempos distintos en los que las desarrolla, no podemos pretender ser alguien porque simplemente tenemos características individuales y distintas que traerán como consecuencia procesos personales diferentes y mecanismos de trabajo distintos. Lo mejor que puedes hacer es tratar de hacer todo con el mayor esfuerzo y ganas que tengas.
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