Meditación en tiempo de crisis

Mié, 09/30/2015 - 16:58

 La meditación es la técnica de aquietar los pensamientos. Todo un arte si tomamos en cuenta que los pensamientos son mas rápidos que la mente misma. Tenemos alrededor de 60 mil de ellos al día y muy probablemente tengas uno o varios que se repitan constantemente. La rutina, las preocupaciones, el estrés, todo incide en tu nivel de pensamiento y algunos no son tan sanos y te pueden estar saboteando tus metas y desempeño. Pero, ¿qué hacer cuando esto ocurre?

Dicen que las crisis son oportunidades para reinventarse y para renacer. Cada ser humano tiene un nivel de conciencia y este le dicta cómo va a afrontar cada una de las situaciones adversas que se les pueda presentar. ¿No te gustaría tener la certeza de que vas a salir fortalecido ante la adversidad y así aprovechar la lección para crecer?

Si observaras como se comporta tu mente comprenderías todas tus emociones, la forma en qué vives, tu comportamiento con las demás personas. Tú creas tu propio mundo y lo que eres, nadie más.

Aprender a meditar puede ayudarnos a aflorar la compasión y convivir con una mente más clara y alejada de negatividades. Está bioquímicamente comprobado que fomentar la compasión mejora la felicidad y al aumentarla obtienes control mental.

Cuando estés meditando surgirán miles de pensamientos de todo tipo. Cuanto más nos identificamos con esos pensamientos, más fuerte es la carga de energía emocional. Hay que dejar de sentirse controlados por ella. Toda resistencia interior es negatividad. Esta va de la irritación a la rabia, dando cabida a los resentimientos.

En cuanto sabes que esos pensamientos no los quieres y no los necesitas, puedes soltarlos. La mejor manera para que esto ocurra es aceptándolos, sin resistencias para que se disuelvan. Los agradeces y los dejas ir.

La meditación es el arma para revelar nuestra compasión y nuestra conciencia. Existen docenas de técnicas. Pero, todas comparten las mismas premisas: aquietar la mente a través de la respiración. Esta técnica es sencilla, aunque para muchos resulte difícil de dominar. Consiste en sentarse quieto, cerrar los ojos, en silencio y cómodo.

Los beneficios de la meditación son innumerables. A través de la meditaciones llegas al autoconocimiento. Nos enseña a hablar, a compartir, pensar correctamente para el beneficio de todos los seres.

Recuerda: la flor de loto, símbolo del Budismo, nace en los lugares más inhóspitos y las aguas más empantanadas. Aún con el caos y la suciedad ellas son lo que son: hermosas, coloridas, una muestra de la armonía y esperanza que hay en toda la creación. Aunque estés en la situación más crítica de tu vida, siéntate a meditar y verás que todo puede cambiar.

 

 

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