- Mente y Cuerpo
A la hora de la cena hay que hacer una selcción ideal de la comida, esta y el sueño están más ligadas de lo que se imaginan.
Diversos estudios aseguran que sentirse descansado habiendo dormido pocas horas relacionado en gran medida por el tipo de alimentos consumidos. Eso significa que lo se ingiere poco antes de dormir influye en la calidad del sueño, un mejor o un peor descanso puede afectar las decisiones alimentarias posteriores.
En una buena dieta, las cenas deben ser ligeras, y no solo para evitar las molestias digestivas o mantener un peso saludable; también para poder conciliar el sueño. Pero no todos los alimentos, poseen las propiedades de relajar el cuerpo y prepararlo para ir a la cama.
Hay que escoger los alimentos ricos en triptófano, el neurotransmisor por excelencia de la estabilidad del campo anímico que determina la síntesis de la serotonina (la llamada hormona del placer, que ahuyenta males como la depresión o el estrés).
Para que duermas como un angelito o un bebé, estos son algunos alimentos que te serán de gran ayuda.
- Frutos secos (nueces, pipas de calabaza, sésamo…). Contienen ácidos grasos del tipo de los omega 3 y 6, que ayudan al sistema nervioso a sintetizar la serotonina; además de aportarnos calcio, magnesio y cinc. Las nueces, por ejemplo, tienen efecto vasodilatador y contribuyen a controlar la presión arterial.
- Aguacate. Destaca por su vitamina B, muy beneficiosa también porque facilita la llegada del triptófano al cerebro y, por tanto, resulta imprescindible para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Otras frutas recomendables son el plátano, la piña, las cerezas.
- Avena. Contiene sustancias, como la avenina, que favorecen el funcionamiento del sistema nervioso; por tanto ayuda a tranquilizarnos. Además, mejora la digestión.
- Leche, huevos y cereales integrales. De hecho, ¿nunca has probado a tomar un vaso de leche caliente para ir relajado a la cama?
- Cebolla. Dicen que una cebolla al día es garantía de salud por sus propiedades antioxidantes, antibióticas y antisépticas; que ayudan a conciliar el sueño (los antiguos egipcios ya la utilizaban para ello-. Asimismo, previene el envejecimiento prematuro y las enfermedades degenerativas.
- Soja. Es muy rica en calcio; por lo que también juega un papel muy importante para la normalización de las funciones del sistema nervioso central. También contiene magnesio, fósforo y potasio, vitaminas del complejo B y vitamina E, proteínas y sobre todo isoflavonas, que combaten la menopausia y regulan el colesterol.
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