- Mente y Cuerpo
Si eres de lo que se despiertan y recuerdan parte de su sueño, pero cuando lo vas a contar o escribir se te ha olvidado, o por el contrario, sabes que soñaste pero no recuerdas qué, esto es lo que debes saber.
Cuando soñamos nuestro cuerpo logra descansar y recargar la energía que hemos empleado durante las actividades diarias, a pesar de que nuestros pulmones y corazón siguen teniendo fluctuaciones en su ritmo. Además, nos libera de aquellas emociones, sensaciones y obsesiones que pueden perturbar a nuestro cerebro durante las horas de vigilia.
Distintos estudios concuerdan que todos soñamos, aunque, hasta el momento, sólo existen teorías de por qué soñamos, nada concreto. En nuestro sueño se pueden presentar situaciones que vivimos mientras estuvimos despiertos, pero de forma exagerada, y también podemos llegar a experimentar deseos reprimidos. Además, al despertarnos sólo logramos recordar la mitad de los sueños que hemos tenido, pero pasados unos minutos, olvidamos hasta el 90% de ellos.
Podemos tener sueños en cualquiera de las etapas del ciclo de sueño (fase 1, 2 ,3, 4 y REM), pero nuestra capacidad de recordarlos variará dependiendo de la etapa en que la tuvimos. Según algunos estudios, si nuestros sueños se presentan en etapas de sueño liviano (1, 2 o REM), podríamos tener tendencia a olvidarlos, a diferencia si los tenemos en la fase Delta (3 y 4), aunque para poder recordarlos en su mayoría, tendríamos que despertarnos justo despúes de tenerlos.
Otra teoría de por qué se puede alterar la memorización de nuestros sueños tiene que ver con el ámbito psicológico y fisiológico, en el que las personas tienden a reprimir ciertas emociones y pensamientos. También se dice que, gran parte de las personas, tienden a olvidarlos con mayor facilidad, porque no representan algo interesante para ellos o no tenía una trama coherente.
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