- Maternidad
La fertilidad de una mujer dura menos de 30 años y tiene 5 etapas.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi fertilidad?, ¿qué siente el bebé al nacer?, ¿qué importancia tiene cuáles son los tipos de tamizaje?, ¿cuáles son los beneficios de la lactancia materna?s, fueron algunas de las interrogantes que la doctora Mayka Morgan, experta en reproducción asistida, despejó en el Congreso El Poder de la Maternidad, el cual fue dirigido a mujeres que están pensando en ser madres, están embarazadas o están experimentando ser madres primerizas.
En su intervención la doctora Morgan repasó de qué se trata la fertilidad: “Es la capacidad que se tiene para concebir un hijo. Esto se produce cuando el óvulo se fusiona con un espermatozoide mientras se encuentra en una de las trompas de Falopio. En la mayoría de los casos la fertilidad se da en casi todos los hombres y mujeres, pero existen casos en los que estos son infértiles, es decir, no pueden tener hijos siguiendo los métodos tradicionales”.
Leer más: Esto podría pasar si te contagias de Covid-19 al final de tu embarazo
Además, indicó que la edad fértil de una mujer dura menos de 30 años y varía dependiendo de las condiciones biológicas dividiéndose en 5 etapas:
- Etapa 1 / 10-20 años: Es donde comienza la etapa fértil de una mujer.
- Etapa 2: 20-32 años: Los médicos especialistas indican que los 20 años es cuando el aparato reproductor está en su mejor momento para poder concebir.
- Etapa 3 / 32-38 años: Se mantiene la capacidad reproductiva de la mujer en este rango de edad.
- Etapa 4 / 38-44 años: En esta etapa decrece de manera acelerada la fertilidad de la mujer.
- Etapa 5 / 44-55 años: Inicia la menopausia o el climaterio.
Aunque se sabe que cada vez más las mujeres postergan la edad para ser madres, ya sea por temas académicos, laborales o no tener una pareja estable; lo que puede dificultar cuando finalmente tomen la decisión. Sin embargo, los avances científicos y tecnológicos han conseguido lograr la preservación de la fertilidad a través de diversas técnicas que ofrecen la posibilidad de posponer la maternidad a todas aquellas mujeres que así lo deseen.
“Una de ellas es preservar o congelar los óvulos cuando estos son 'jóvenes' y en el momento en el que la mujer decida tener un bebé podrá utilizar estos óvulos y así tener las mismas probabilidades de embarazo que hubiera tenido en el momento de la preservación”, indicó la doctora Morgan.
Disruptores en la fertilidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los disruptores endocrinos son las sustancias químicas o mezcla de ellas que alteran el funcionamiento del sistema endocrino y, como consecuencia, afectan la salud y alteran la actividad y las funciones de las hormonas. Estos agentes impiden la interacción de las hormonas endógenas con sus receptores, lo que lleva a condiciones médicas que pueden afectar directamente la fertilidad de la mujer como del hombre.
Estos disruptores pueden ser los fenoles, los ftalatos, los bifenilos policlorados (PCB), los bromados (BFR), los perfluorados y los podemos encontrar en todas las cosas que utilizamos. Por eso, es recomendable reducir el uso de plástico, comprar objetos y utensilios naturales, de madera o cristal, ya que no sólo estaremos ayudando al medio ambiente, sino a la salud del ser humano.
Leer más: Diabetes durante el embarazo: claves para sobrellevarla
Otro de los factores que puede estropear la fertilidad es el uso del tabaco y el alcohol. Los componentes químicos del humo del cigarrillo, como la nicotina, el cianuro y el monóxido de carbono entre otros, tienen altos niveles de toxicidad, acelerando la pérdida de óvulos e impactando la fertilidad.
“Por otro lado, el alcohol es una de las sustancias de consumo más generalizado. Cada vez hay más estudios que relacionan el consumo de alcohol con disminución de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Se estima que un consumo diario de 2-3 bebidas alcohólicas por semana en mujeres multiplica por 1,6 el riesgo de infertilidad”, manifestó la especialista.
Recomendaciones para mejorar la fertilidad
Mantener un peso saludable es siempre recomendado, ya que el sobrepeso, la obesidad, o el bajo peso disminuyen las probabilidades de un embarazo espontáneo y el éxito en los tratamientos de reproducción asistida. Llevar una alimentación saludable ayudará a que el cuerpo se mantenga en las tasas de fertilidad más altas posible. Los especialistas recomiendan la dieta mediterránea que es rica en fruta, verduras, legumbres y pescado, que proporcionan un mayor porcentaje de espermatozoides móviles en los hombres y aumenta la fertilidad de las mujeres.
Además de hacer ejercicios y mantener el peso ideal, la recomendación primordial es contar con ayuda psicológica que los llevará a entender todo el proceso que conlleva la fertilidad, el deseo de un embarazo y la maternidad.
Esta información fue brindad por la dra. Morgan, quien representó a IVI Panamá en el congreso antes mencionado, que fue organizado por The Panama Clinic.
- Etiquetas:
- Embarazo
- Maternidad