Lo que significa ser niña en cifras

Vie, 10/09/2015 - 13:56

"Mi Sonrisa", de Diana Hernández, Por ser Niña

En los países en desarrollo, menos del 50% de las niñas termina su educación primaria,muchas no llegan a secundaria. 
Cada año, 13 millones de niñas son forzadas al matrimonio. En América Latina, el matrimonio temprano sí ocurre, especialmente en áreas rurales. Uno de cada tres niñas del mundo en desarrollo se casa antes de los 18 años, y una de cada siete antes de los 15 años.
Una tercera parte de todos los embarazos en la región corresponden a niñas, siendo casi un 20% menor a 15 años. Para estas niñas, el embarazo suele ser producto de violencia sexual.

El ser niña, significa, en un muchas partes del mundo: quedarse en casa, ser la hermana que organiza y/o cuida el hogar, no tener los mismos derechos que tiene un varón, estar vulnerable a situaciones de violencia sexual y otras más... Pero, también significa estar en un estado permanente de desigualdad que no cambia, simplemente se agraba con en pasar de los años.

 

 

Por estas y otras razones, el 11 de octubre se ha designado el Día Internacional de la Niña, dentro de esta fecha, Plan Internacional impulsa la campaña “Por ser niña” en 70 paises. La misma busca generar conciencia sobre el diario vivir de las niñas, su día a día.  Para la organización, una niña que recibe educación secundaria de calidad es una niña que puede transformar su vida, y la de sus familias. “Por ser niña” alcanza directa e indirectamente a cuatro millones de niñas para que adquieran la educación, las habilidades y el soporte que necesitan para pasar de la pobreza a las oportunidades.

Datos claves: Según investigaciones de Plan Internacional: Un año adicional de secundaria aumenta el ingreso potencial de la mujer del 15% al 25%. Cada año adicional de escolaridad de la madre reduce la mortalidad infantil entre 5 y 10%.

 

En Panamá, Ingrid Kuhfeldt, directora regional de Plan International para las Américas, ha dado a conocer que una tercera parte de los embarazos son niñas de 10 a 19 años. Y que el embarazo en jóvenes de entre 15 y 19 años es mayor en sectores pobres o indígenas.

Por otro lado, en Brasil, Panamá y Costa Rica el embarazo adolescente en indígenas es el doble que entre las mujeres mestizas

¿Y qué se puede hacer? Dejarlas jugar ya que muchas no tienen tiempo debido a los roles domésticos, "el juego es más importante de lo que se cree, una niña que juega se desarrolla con más seguridad en sí misma, lo que luego la hará más segura para elegir en el futuro lo mejor que es para ella", explica un reportaje preparado por la periodista Patricia Solano para Noticias SIN.  

 

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