- Lifestyle
La provincia se ha caracterizado siempre por su gran aporte comercial, pero pocas veces se resalta su importancia turística.
Santos J. Oliveros C.
@sanoliveros92
A tan solo cinco minutos de haber zarpado del puerto del hotel Meliá Panamá Canal, en Colón, a bordo de un catamarán, se pueden visualizar entre la extensa flora que bordea el lago Gatún, los asentamientos de la pequeña comunidad Emberá Nepono Purú.
Aun sin bajarte de la embarcación, el repicar de los tambores producido por los hombres y el sonido de las palmas de las mujeres, son el primer acercamiento real que se tiene con una de las siete comunidades indígenas existentes en Panamá.
Las mujeres y niñas de la comunidad, ataviadas con sus tradicionales vestidos coloridos, son una imagen digna de recordar. Mientras, bajo el gran letrero que lleva el nombre del pueblo, continúan los tamboreros, quienes reciben a los visitantes como miembros honorarios de su familia.
Leer más: Consejos a tomar en cuenta si es tu primera vez viajando solo al extranjero
Una vez se dan los primeros pasos en tierra firme, los anfitriones te invitan a pasar a un gran rancho hecho con maderos y paja, un área con capacidad para más de cincuenta personas, donde realizan sus reuniones.
El viaje se torna aún más mágico, al saber que entre sus músicos está el cacique Leo Chamí, la máxima autoridad del lugar, quien de inmediato da sus primeras palabras de bienvenida en su dialecto, para luego traducirlo al español.
El rancho está revestido con telas de colores llamadas parumas, muchas de las cuales pertenecen a la colección personal de las mujeres, y tienen diseños de animales y de la flora. También hay mesas llenas de las artesanías que ellos mismos confeccionan, entre las que destacan sus collarines, máscaras, aretes, platos y demás. Con esto, los visitantes tienen la oportunidad de llevarse un bonito recuerdo de su viaje.
Los Emberá Nepono Purú también ejecutan sus danzas, como la rumba y el baile del colibrí, al igual que comparten su historia y lengua con aquellas personas a quienes les gusta conocer más de los orígenes del pueblo.
Hay visitantes que optan por realizarse los tradicionales tatuajes temporales de la cultura, hechos con jagua, una planta que tiñe.
Durante la estancia se puede observar cómo viven estas personas, qué comen y a qué se dedican para subsistir. Su principal fuente de alimento es la pesca y a través de los años se han incorporado al negocio del turismo ecológico. Hace años fue censurada la caza por encontrarse ubicados en las áreas protegidas del Canal de Panamá.
A pesar de que el viaje para llegar a la comunidad no es largo, el cacique, junto a su familia, tratan de mantener vivas las tradiciones de sus antepasados. Para ello, asegura que prefieren mantenerse alejados de muchas de las cosas modernas de los “latinos”, como suelen decirle a las personas fuera de su aldea.
Los moradores no cuentan con instalaciones de salud ni con centros educativos, por lo que los más pequeños deben viajar todos los días al centro de Colón, a bordo de la tradicional piragua a motor, para asistir a la escuela.
Leer más: Lugares románticos para pasear en pareja en la ciudad de Panamá
La aldea se estableció desde el 2000 a orillas del lago Gatún, y hoy cuenta con 52 habitantes, quienes conforman las once familias del lugar. Tras la visita se pudo conocer que ellos migraron del Darién.
El cacique Chamí destacó que desde el 2002 practican el turismo como una forma de obtener ingresos, por lo que se han aliado con operadores turísticos que realizan “tours”, como el nuevo Panamá Wonder Day Pass. Luego de partir de la aldea, la aventura continúa por el lago Gatún y finaliza con una visita al hotel Meliá.
Riqueza natural
El lago Gatún es una de las fuentes de agua más importantes para el Canal de Panamá, y para llegar a la comunidad indígena Emberá Nepono Purú hay que atravesar sus verdes aguas. Sus 423 kilómetros cuadrados suplen con agua dulce a la principal fuente económica del país, según Rafael Gordón, guía turístico de Aventuras 2000, quien cuenta a bordo del catamarán la importancia de esta maravilla artificial.
Según la historia, con la creación de este lago artificial quedaron sepultadas muchas comunidades y los rieles originales del ferrocarril.
Leer más: El nuevo Patrimonio de la Humanidad se encuentra en Islandia y vale la pena visitarlo
A través del lago Gatún se pueden observar diversos tipos de árboles y plantas, al igual que una variedad de animales como los monos cariblancos y los aulladores y cocodrilos . El lago es el principal hábitat del pez sargento en el país.
Un hotel con historia
De escuela de dictadores a un hotel turístico; lo que fue la Escuela de las Américas pasó a ser, desde el 2001, un lugar que alberga a muchos visitantes. El antiguo recinto conserva muchas pinturas y esculturas religiosas, denotando que en la actualidad es un sitio de paz, no de guerra como solía ser.
Por eso y otras razones, Colón es más que una zona libre: es un lugar para conocer los misterios que encierran sus verdes y extensos bosques, así como la historia y tradiciones de sus pueblos.