Jugar es un asunto serio

El derecho de los niños y las niñas es jugar. Y es que, la primera fase en la vida de cualquier persona es la infancia. Y esta a su vez se caracteriza por la formación global e integral del niño/a. A través del juego nos construimos como personas, aprendemos de nosotros mismos y de los demás.

No cabe dudas que para los niños, jugar es naturalmente agradable. Y debido a que su participación es activa en cosas que se relacionan con sus intereses, el juego debe ser guiado por el propio niño, o al menos ser de carácter infantil, para que éste siga siendo significativo y relevante para ellos.

De acuerdo al Instituto del Juego, los niños que juegan se pierden felices en sí mismos; están inmersos en su propio reino de alegría, de exploración, aventura y aprendizaje.

Muchos son los especialistas (psicólogos y pediatras) y autores los que hablan de la importancia del juego en la niñez, y de la relación entre jugar y las etapas de desarrollo del niño/a. Tal es el caso de Jean Piaget, quien explicó a través de un escrito que el niño nace en un medio que condiciona su conducta, crece con una serie de factores sociales que estimulan el desarrollo del pequeño en mayor o menor medida y desarrolla un nivel madurativo propio, diferente al de los demás.

El juego es la actividad mas importante de los niños. Los niños juegan, no solo para divertirse o distraerse, lo hacen para aprender, es su “universidad”. Yo diría, es su trabajo.

Jugar no es un invento de esta época, resulta sorprendente que a menudo, los niños juegan el mismo tipo de juegos: saltar a la cuerda, muñecos, pelotas; aunque es verdad que pueden variar de acuerdo al país o cultura del que estemos hablando. Ahora, también es más común que verlos jugar con los videojuegos, aunque estos no son muy recomendados por los psicólogos ya que no permite que el niño/a socialice.

Los beneficios de jugar durante la niñez

• El juego garantiza la integración social y la organización psíquica del niño.
• Permite que el niño experimente temores, frustraciones y que desarrolle el pensamiento y la búsqueda de métodos.
• Asimismo, el niño aprende a respetar las reglas del juego y, por extensión, las de la casa, las del colegio...
• Los padres deben procurar que los niños disfruten el juego y evitar que lo tomen como una competencia.
• Perder es tan beneficioso como ganar.
• El juego permite que el niño libere su enojo. Si el niño está molesto con sus padres, jugar le hará sentirse mejor.

Desarrollo de la motricidad

Algunas actividades que permiten que el niño desarrolle su motricidad son:

• Recortar figuras y crear un collage.
• Jugar con plastilina.
• Las artes plásticas (dibujar con pincel o con lápiz).
• Los juegos cooperativos en los que no hay ni ganadores ni perdedores permiten que el niño desarrolle su motricidad sin complejos de inferioridad.