Dice un dicho popular, “es mejor prevenir que lamentar”.
La actividad física diaria está considerada como una técnica de medicina preventiva. La Organización Mundial de la Salud indica que mantener una rutina de ejercicios diarios tiene múltiples beneficios para el individuo, entre los cuales se pueden mencionar la reducción de muerte por enfermedad cardíaca, la contribución a prevenir la hipertensión arterial, así como también la aparición de osteoporosis, la disminución de padecer dolores lumbares y de espalda, etc.
Sin embargo, la situación mundial y latinoamericana no parece reflejar, en muchos casos, los beneficios mencionados anteriormente.
El sedentarismo, definido como la falta de actividad física regular, lo que equivale a menos de 30 minutos diarios de ejercicio o al menos de 3 veces por semana, es el factor causante demás del 11% de las muertes mundiales, según una serie de artículos publicados en la revista The Lancet. BBC Mundo, por otro lado, ha informado que este fenómeno ha causado unas 5,3 millones de muertes por año, clasificando el sedentarismo como una pandemia.
“En América Latina la inactividad física es causante del 7.1 por ciento de los casos de enfermedad del corazón; 8.7 por ciento de los casos de diabetes tipo 2; 12.5 por ciento de los casos de cáncer de mama y 12.6 por ciento de los casos de cáncer de colon y recto”, explicó la Dra. I-Min Lee de Mujeres de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard.
Para poder contrarrestar este tipo de estilo de vida y evitar irreparables consecuencias, los médicos te aconsejan:
Realizar 150 minutos semanales de ejercicio moderado. Si tu condición de actividad física es baja, lo mejor es comenzar con caminatas diarias, estableciendo un ritmo, un tiempo y una técnica determinada. Puedes comenzar con 10 minutos e ir aumentando de a poco los períodos de ejercicio, hasta llegar a los 30 minutos.
Puedes incorporar algún tipo de ejercicio isométrico, estos son aquellos en los cuales realizas fuerza sin que haya movimiento alguno.
Los paseos en bicicleta pueden ser otra opción. 30 minutos diarios traerán grandes beneficios para tu salud. Las clases de baile son una forma muy divertida de combatir el sedentarismo. Escoge tu ritmo preferido, y conviértete en una experta del baile.
Las actividades grupales como el ciclismo, senderismo, o las carreras de remo y cayuco te permitirán conservar la compañía y la perseverancia.