- Farándula
El diseñador del imponente atuendo rojo fue el panameño, tío de Sara, Rogelio González.
En una ceremonia de matrimonio religioso, aunque los novios tengan un muy estilo particular y moderno, siempre se respetará algunos códigos, como la elección de las tonalidades de blanco, cortes princesa, velos y colas que acarician el suelo.
Sin embargo, las ceremonias civiles se han convertido en la oportunidad perfecta resaltar el estilismo de la mujer moderna, quien ahora opta por eligir peinados diferentes, maquillajes con más color y vestidos fuera de la común.
Tal fue el caso de la presentadora del programa Mujer, Sara Bello, quien utilizó en su boda civil, el pasado 16 de julio, un traje totalmente opuesto al que quizás muchos esperaban.
La que fue reina de Calle Abajo de Las Tablas, quien se casó con el publicista Agustín De Gracia, optó por lucir un diseño del panameño Rogelio González (su tío), quien habló sobre la confección del mismo durante su participación en la revista matutina de Nex Canal 21.
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La confección
"Sara es una niña muy especial. (Para la boda) yo quería (que utilizara) negro, pero ella quería rojo. Le decía: 'no mi amor, pero (puedes utilizar) turquesa, y ella me decía: 'no, tío, yo quiero rojo'. Ella quería algo diferente, especial, y eso fue lo que traté de hacer. Yo vengo (trabajando) con ella desde su Carnaval, cuando fue Miss Panamá, tenemos una historia y para mí era sumamente especial hacerle este vestido. (Sara) es una niña soñada para mí, es como una hija", dijo González.
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El "tío" Rogelio comentó que diseñó el vestido, que fue confeccionado por Amparo Caicedo, quien ya ha trabajado anteriormente con "Sarita", quien "quería que ella se lo realizara", expresó.
Además, González habló sobre los cortes del vestido y los trucos que utilizó para realzar el cuerpo de Bello de la mejor manera.
"Lo que hago es mirar a la persona antes de realizar el vestido. Obviamente, cómo es. En este caso fue el tamaño que tiene Sara, el cuerpo que tiene. Yo quería hacerla ver estilizada, alta, delgada. Hay trucos que se usan en costura. Cuando una persona es pequeña, como Sara, se estila que se vea del tobillo para abajo, es muy importante para que la persona se vea más alta. Cuando vas a hacer una cola, no debe ser muy larga, para que 'no se coma a la persona', que sea suficientemente larga y el corte del pantalón siempre hay que hacerlo un poco más cerca de la cintura para que se vea con piernas más largas. Así alargamos a la persona y agrandamos arriba para que se va más elegante y más fina", explicó.
¿Problemas con el vestido?
El vestido se suponía que debía empezar a hacerse tres semanas antes del gran día, pero el plan no ocurrió así. "Nadie sabe esto. Se había hablado de que la boda se haría en tres semanas, pero a mí nadie me llamó en tres semanas, yo sabía que se iba a casar, pero no me confirmaron. (Sara) me llama una semana antes (del 16 de julio) y me dice: 'tío lo que pasa es que la jueza no me ha dado los papeles y hasta que no me dé los papeles no quiero decirte que me hagas el vestido'. Entonces, ella me llama un martes (semana de la boda), y tuve que llamar a la tienda para que me vendieran las telas, tuve que ver todo por video y por fotos. Entonces lo tuvimos listo en menos de una semana, el jueves en la mañana estuvo. Todo lo de la parte superior del traje fue pegado a mano", reveló.
Luego agregó que: "Quiero que sepan que no había encaje rojo, osea, el que me gusta, entonces suerte que acababa de llegar un pedido de tela, la joven que me atendió tuvo que ir al depósito, buscarme los encajes, mandármelos por fotos, y pues, Sara de verdad que está bendecida, porque tenían este encaje rojo. Eso no lo sabía ni Sara".
Mira la entrevista a Rogelio González contando las anécdotas de la confección aquí: