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Yunice Abbas confesó que él no supo quién era su víctima hasta el día siguiente del robo.
Uno de los momentos más traumáticos en la vida de la socialité y empresaria Kim Kardashian tuvo lugar el pasado 3 de octubre de 2016, en París Francia. Aquel día cerca de las 3:00 a.m., un grupo de hombres disfrazados de policías entraron en la residencia donde se encontraba la madre de cuatro, la ataron y amordazaron para llevarse las joyas que tenía en el momento, valoradas por en más de 10 millones de dólares.
Aunque hayan pasado cuatro años y medio, Kardashian sigue recordando aquel episodio como algo que le cambió la vida (según las diversas entrevista que ha concedido tras el suceso). Meses después hubo 17 detenidos (14 hombres y tres mujeres de entre 23 y 73 años) y una investigación destapó que el cabecilla de la banda de cinco hombres era Aomar Ait Khedache. Pero en ella también estaba Yunice Abbas, otro de los detenidos y condenados por el robo. Ahora, Abbas aprovechó la atención mediática de su víctima y escribió un libro contando su experiencia. Titulado "J’ai séquestré Kim Kardashian (Yo secuestré a Kim Kardashian, Ediciones L’Archipel), el cual salió a la venta ayer, 4 de febrero.
Yunice Abbas : «J’ai séquestré Kim Kardashian», l’un des braqueurs de la star se confie dans un livre - https://t.co/Zbm74Go3zU pic.twitter.com/QUkJzbb2gU
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En una entrevista a Paris Match, Abbas confesó que a pesar de la que ataron con cables de plástico y cinta adhesiva, y la metieron en la bañera vacía, él no supo quién era su víctima hasta el día siguiente, cuando escuchó su nombre en televisión. "Incliné mi cabeza. Mi esposa inmediatamente me acusó: ‘'Fuiste tú quien lo hizo’'. No había vuelto a casa en toda la noche, sospechaba algo. Yo lo negué. Mi amigo simplemente me dijo que nuestra víctima era la esposa de un famoso rapero", expresó.
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Según lo relatado en su libro, el asalto fue muy rápido: tomó entre cinco y siete minutos y no hubo interferencia; Kim entregó las joyas sin resistencia. Pero luego que cada delincuente tomara un camino diferente y Abbas se lanzara a un callejón para escapar, se encontró cara a cara con una patrulla policial.
Asegura que lograron información sobre la todavía esposa de Kanye West gracias a “alguien del equipo de las Kardashian”. También explica que él en concreto no llegó a subir a la habitación de la empresaria sino que se quedó abajo porque su trabajo era, además de cubrir las cámaras de seguridad, “controlar a la recepcionista”.
Casi inmediatamente después de cometer el robo se arrepintió, porque llevaba nueve años sin delinquir tras pasarse toda su vida entrando y saliendo de la cárcel. Pero un apuro económico y el desafío de demostrarse que todavía era capaz le hizo volver a las andadas.
Después de 22 meses tras las rejas, un juez lo liberó por motivos de salud. Abbas ahora espera que un jurado sea indulgente después de que se sometió a una cirugía cardíaca. “Mi miedo es volver a la cárcel, mi salud ya no es buena”, dijo.
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